SÍGUENOS EN TELEGRAM
Siempre que hablemos de personajes como Alberto Garzón o sus jefes, los marqueses comunistas, hemos de recordar, y eso es muy importante, que forman parte del gobierno de España, ya que son ministros, y cualquier cosa de las que digan o escriban representa al gobierno, aunque ellos crean que no, como descerebrados pijomunistas que son.
Pero últimamente Alberto Garzón se está “coronando” porque, cada vez que hace algún comentario en público, mete la pata. Unas veces porque no sabe hablar y las otras porque, directamente, no piensa. Y entendemos que es difícil que lo haga, lo de pensar, porque está claro que de donde no hay, no se puede sacar nada. Y dentro de la cabeza de Alberto Garzón no hay nada, es el vacío más absoluto.
Y está claro que Alberto Garzón debía estar aburrido el pasado sábado por la noche y le dio por escribir en Twitter algo que llamara la atención. Pero como no puede llamar la atención si no es metiendo la pata, pretendió matar dos pájaros con un solo disparo mezclando monarquía con defensa del feminismo y ataque al machismo.
Decidió, entonces, atacar al Rey Juan Carlos a propósito del Caso Corinna. Debió pensar que era una buena oportunidad de ir de bien queda por la vida y meter ese asunto entre las tendencias de Twitter. Pero, ¿saben lo que consiguió? Todo lo contrario, lo que metió en las primeras listas de las tendencias fuer el Caso Dina, el tiro le salió por la culata, una vez más. Suponemos que sus jefes del marquesado de Galapagar estarán que echan chispas con el sujeto, no merece otra cosa. Por simple.
Se le ha llamado «caso Dina» para no llamarle «caso Pablo Manuel Iglesias» o «caso Iglesias». No es extraño que ahora la versión oficial sea que «la culpa de todo la tiene Dina»: la mujer como excéntrica y malvada, el hombre como bueno pero engañado. Machismo podemita.
— ?????? (@Virabhadra_1) February 28, 2021
REALIZA COMPRAS SEGURAS A TRAVÉS DE PAYPAL SIN DAR NÚMEROS DE TARJETAS NI DE CUENTAS BANCARIAS, SOLO CON TU CORREO ELECTRÓNICO
A todos los cerdos les va a llegar su hora y aunque yo no soy monárquico ni antimonarquico, lo que soy es anti vagos mangantes y anti cerdos comunistas y por eso le deseo a este cerdo que le llegue pronto su San Martiño, el día de su sacrificio.
El CRETINO COMUNISTA,no pierde ni un solo minuto del día en demostrar su inefable IMBECILIDAD!
Proponido dando opiniones. Que se calle…