SÍGUENOS EN TELEGRAM
Ten mucho cuidado con lo que dices, parece una frase que tu madre te diría cuando te estabas pasando un poco, pero en serio, “Ten mucho cuidado con lo que dices y haces” porque si al presidente de los Estados Unidos de América le han cerrado las cuentas de Twitter, Facebook e Instagram ¿qué podemos esperar nosotros, simples mortales? Vale, vale, que era Donald Trump, pero, aun así.
Me he puesto a buscar las cuentas de varios dictadores, y ¡Eureka!, ahí las encuentras en primera fila: como la de Nicolás Maduro en Instagram, que sería muy interesante ver cuáles son las 23 cuentas que sigue. También puedes encontrar, no sólo una, sino varias cuentas oficiales de Kim Jong Un. Aunque parece muy dudoso que sean realmente del dictador, o la imagen que proyectan de él es muy errónea, y en realidad, es un tipo bastante majete cuando no está ocupado firmando la sentencia de muerte de gente.
El caso es que es el principio lo que cuenta: Twitter, Facebook e Instagram no tienen problemas con que dictadores y asesinos habrán cuentas y digan lo que quieran, o peor, que fans de criminales las abran por ellos. Ahora, le cierran las cuentas al presidente del país que tiene una isla con una estatua llamada “La estatua de la libertad”, un país en el que su gente siempre se ha llenado la boca de palabras como “libertad de expresión”, “el país de la libertad” y bla, bla, bla.
No sé tú, pero no veas lo repulsivo que era ver todas esas películas de los 80sy 90s en que mostraban que no solo eran el país de la libertad y la democracia, si no que eran el paladín de esos que no la tenían. ¡Vamos! Los custodios de la Libertad, pero como pasa siempre, dime de qué presumes y te diré de qué careces. Ya, sé que muchos están pensando que llevo ya demasiadas palabras para defender a Donald Trump, pero ahí, se equivocan. Yo no le defiendo ni mucho menos, por favor, vean “the big picture”, fíjense en lo importante.
Si tres empresas que la gente usa para pasar memes estúpidos, ya lo sé, videos y fotos en los que hacen el más absoluto ridículo, cierto, pero no olvidemos que también la usamos para hacer campaña para ayudar a alguien, pasar información que creemos útil y los medios de comunicación obvian apropósito o sin querer, para opinar sobre algo, dar luz a un hecho que creemos relevante y un largo etc.
En fin, las usamos para decir, poner, comentar y enseñar lo que nos salía de la real gana… o eso creíamos, y eso mismo creía Trump, pero como su nombre indica, la trampa se la hicieron a él. ¡Es broma! Trump no se traduce como trampa y este artículo tampoco va sobre él. Él, es solo el trágico ejemplo de lo que se les permite hacer a estas tres empresas con la libertad de expresión.
Los detractores de Donald Trump lo aplauden: “que cierren la boca al payaso de una vez”, pero esta es un arma de doble filo cuando estas empresas se creen con la potestad de ir contra los derechos fundamentales y privarte de libertad de expresión. Así que te pregunto ¿alguna vez te han cerrado la cuenta de Facebook, Twitter, o Instagram? Pues si lo hacen, no te asustes, ya se lo hicieron al presidente de los Estados Unidos.
PD: Lo más gracioso es cuando deciden ejercer la ley mordaza: No cuando Trump decía barbaridades racistas, homófobas, machista. No, no entonces, eso lo re-twitteaban hasta la saciedad. Ahora, cuando Trump sube un video llamando a la calma a todos esos que entraron muy, muy fácilmente al Capitolio. Ahí, justo ahí, lo amordazan.
OTRO PD: Léelo muy rápido y bórralo. Antes de que se entere google 😉
*Un artículo de Aiyana Gómez Acosta
A mi la empresa del pajarito, estos que tienen un dueño que parece un terrorista, me censuraron una cuenta por permitirme el lujo de escribir y recordarle algo a nuestro bello y amado líder. Este que va dando lecciones de solidaridad con quien no debe, que se hace eco de las cosas más insignificantes, al que los ciudadanos nos ningunea un día sí y otro también. Jack y los demás de la pandilla de los censuradores, a ver si las cosas os empiezan a cambiar muy pero que muy en breve, os vais a enterar como dice mi madre de lo que vale un peine… sobre todo tu Jack.
¡Qué horror! Los progres aceptan ya que se silencie a los que no piensan como dice sdu sectario catecismo. Lo mismo que en tiempos de Hitler, Lenin y Stalin. Ya estamos en la Hiperdictadura Global de la Agenda 2030. Agárrense que vienen curvas y desapariciones
Hace “dos días” no existía Google, ni Facebook, ni Twitter, ni ninguna mierda de esas y no las echábamos de menos… Luego aparecieron como elementos novedosos, regalándonos golosinas, ofreciéndonos curiosidades y entretenimiento gratis, con la intención de hacerse “imprescindibles”, y al igual que lobos disfrazados de corderos se acercaron a nosotros con las más sucias intenciones, y no ha hecho falta que pase mucho tiempo, para que a la primera de cambio, demuestren lo que son: mafias manipuladoras al servicio del globalismo más sucio…
Muchos dirán que son empresas privadas y pueden hacer lo que quieran, y se aferran a ese estúpido acuerdo de letra diminuta que la gente acepta sin saber lo que aceptan. Las leyes son como son y al parecer cada uno las interpreta como les da la gana, pero lo cierto es que una ley que no se ciñe a la lógica, es siempre una trampa al servicio de los malintencionados y debería ser derogada. Y la lógica dice que una vez que esas plataformas están al servicio público, NO se puede manipular su uso, pues sería lo mismo que manipular al público y eso es lo último que se debería aceptar en una sociedad libre…
No son nadie para imponer ninguna doctrina, ni pueden tener derecho ajguno para decidir de lo que se puede hablar o no en un medio que está al servicio del público general… No hay excusas, todo son trapicheos inventados para manipular a la sociedad, pero no es legal, o mejor dicho, no debería ser legal manipular el pensamiento de las gentes, y mucho menos imponerlo…
Donald Trump es un patriota que defiende sus fronteras, defiende su tierra y a su pueblo y por muchas cosas que diga, nunca dirá grandes disparates, pues no hay límites a la hora de defender tu país, no hay límites a la hora de querer a los tuyos, y yo sí que defiendo a Trump…