Tras la apertura parcial de la economía americana después de los primeros meses del COVID, el sistema económico se mueve adecuadamente, el paro está por debajo del 7%, se han recuperado más de 12 millones de empleos (más de la mitad de los que se perdieron), y eso contando con que varios grandes estados demócratas siguen en completo cierre económico. Yo creo que la economía se va a disparar literalmente cuando abra todo el país. Pero el plan del EP (estado profundo -deep state-) no era ese, ellos querían tirar la economía, culpar a Trump de la crisis y poner a Biden en su lugar para “arreglarlo” todo, aunque eso iba a significar subir de nuevo los impuestos, poner otra vez las regulaciones que Trump ha quitado para movilizar la economía, retomar acuerdos comerciales desventajosos con Europa, Canadá y Méjico, y no digamos con China, Biden retomaría relaciones beneficiosas (sobre todo para él) con el mayor enemigo de América y del mundo en este momento. La prueba de que Biden busca poner de nuevo a funcionar el sistema globalista es que en su programa figura Janet Yellen para la Reserva Federal, la cual ya estuvo en esa institución de 2014 a 2018 y es completamente pro-bancos centrales y pro-globalismo. Trump trata de hacer lo contrario, tal y como indica su nominada para la FED, Judy Shelton, que está esperando su nombramiento probablemente justo después de la nominación de Trump. Shelton es pro-patrón oro y por lo tanto completamente antiglobalista. Aquí llegamos al fondo de la cuestión, el famoso gran reseteo de Davos 2021 NO se puede llevar a cabo sin la participación de los países más punteros como USA, UK y otros, por eso están peleando con uñas y dientes para que UK no salga de la UE y para retirar a Trump del poder. Aquí entró en juego ayer por la tarde la GSA, una agencia del gobierno americano que desde hace algún tiempo es la que formalmente decide quién es el candidato electo oficial. La GSA ha dicho claramente el lunes que no se puede declarar todavía un candidato oficial dados los problemas observados en algunos estados con las votaciones. Esto ha destripado los planes del EP y de los medios y redes sociales. Yo diría que es el primer contragolpe de Trump en todo el tema de las elecciones. Ahora, no penséis que deshacerse del sistema de bancos centrales es tan sencillo, Trump va a necesitar probablemente la ayuda de otros líderes mundiales (notad algunas ausencias a la hora de felicitar a Biden, como por ejemplo Putin, que ha dicho que esperará al resultado oficial).
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En cuanto a la parte política, el EP y los medios dan ya por hecho que han ganado, pero no parece que actúen como si tal, porque yo me pregunto, si han ganado, ¿por qué necesitan tanta publicidad y mensajes a la población insistiendo en que Biden es el justo ganador?. Recordad lo que os dije antes, sólo la GSA tiene la facultad de declarar al candidato ganador cuando lo considere oportuno y no lo ha hecho todavía. Mientras tanto no paramos de ver signos de fraude electoral por doquier, y la gente cada vez se da más cuenta de lo que pasa, pero los medios siguen con su lavado de cerebro, intentan contrarrestar con sus mensajes de que “no hay evidencias de fraude”, es como si estuviéramos de nuevo en la época en que ponían a la gente en la hoguera por decir que la sangre circula por todo el cuerpo. Están literalmente suprimiendo la verdad, tratan de borrarla evitando su difusión y emitiendo su propio mensaje personalizado para controlarnos. Por eso creo que Trump va a usar la Constitución para contrarrestar toda esta ofensiva. Las reglas en cuanto a las votaciones son sencillas, el 3N NO se elige al presidente sino a los miembros del colegio electoral y además las elecciones se celebran en 1 día, ya que alargar el período electoral dejaría a algunos electores con ventajas sobre otros. Si antes del 8 de Diciembre no se solucionan los problemas de las votaciones, serán los congresistas estatales los que designen a los miembros del colegio electoral, y ¿sabéis qué?, en casi todos los estados con problemas en las votaciones, aunque el gobernador sea demócrata, los congresistas tienen mayoría republicana, por lo que en el caso de que los recuentos no se pudieran terminar a tiempo o con un resultado claro, los congresistas estatales nominarían a Trump finalmente. El tema de que las elecciones tienen que ser en un único día nos llevaría a otros análisis en los que no voy a entrar aquí, pero todo son armas que Trump puede utilizar para contrarrestar este fraude que sin duda se ha producido.
Trump está dejando que la gente vea todo lo que está ocurriendo, ésto no es ya republicanos contra demócratas, aquí se están jugando la libertad de la gente para votar, el presidente está tratando de devolver el poder al pueblo, el poder de votar, no se trata de hacer unos cuantos arrestos tras los cuales todo volvería a ser igual, aquí se trata de arrasar con el poder del EP que es el que les ha hecho vivir (en adelante diré NOS, porque yo creo que pasa lo mismo en casi todos los países) en esa ilusión en la que pensamos que nosotros elegimos a la gente cuando son ellos los que en realidad colocan a unos y otros en el poder. Y aquí llegamos a la parte fundamental, el Secretario de Defensa Esper, claro partidario del EP, ya no está en su puesto, y esto es un triunfo fenomenal para Trump. Esper es contrario a utilizar el ejército para sofocar las rebeliones como tuvo que hacerse en los 70 invocando la Insurrection Act, y por lo tanto habría también tenido un papel fundamental a la hora de contener (o no) un hipotético golpe militar contra Trump como andan diciendo los demócratas que harían (sacarle a rastras de la Casa Blanca). Fuentes fiables aseguran que con este movimiento acaba de contrarrestar los posibles intentos de golpe militar contra su administración, poniendo en su lugar a Christopher C. Miller, experto en contraterrorismo y otras muchas actividades entre las que destaca para mí la de “experto en tácticas de guerra no convencional”. El actual ayudante del Secretario de Defensa, Ezra Cohen es también un hueso duro de roer a la hora de controlar operaciones especiales, operaciones de estabilización, etc, también es público su CV. Después de estos cambios vendrán sin duda alguna Haspel (CIA) y Wray (FBI) para seguir asentando la administración para un segundo mandato.
Vamos ahora a buscar al último actor de la obra, Biden, que sale diciendo que vayan todos con máscara para “protegerse del virus”. ¿Creéis que ese es el fin?. Mis fuentes afirman que esto es una llamada a la actividad callejera (hay que recordar aquello del invierno oscuro), los Antifa y BLM no pueden ser identificados fácilmente con máscaras y protecciones, las cuales están prohibidas a no ser que se produzca una pandemia. En resumen tenemos revueltas callejeras viniendo respondiendo a la llamada de Biden, revueltas que no se han producido por parte de los partidarios de Trump a pesar del evidente intento de robo electoral (importante diferencia), pero vendrán esas revueltas y Trump se ha preparado para neutralizarlas a la vez que ha eliminado el riesgo de un golpe de Estado militar. ¿Jugada maestra?. Eso es lo que yo veo aquí.
Vamos a recordar algunas ideas del presidente cuando era sólo Mr. Trump. En su libro titulado “El Arte de Hacer Tratos” dice que aunque no se lo aconseja a nadie, cuando te atacan fuerte tienes que contraatacar aún más fuerte si es que crees firmemente en lo que estás defendiendo. Este presidente está luchando como un auténtico león, y dadas sus referencias y el apoyo popular de que disfruta, yo me atrevo a apostar por él.
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Parece que en todo esto, hay gato encerrado. Lo que sea, sonará. Para aquél que subió muy alto, al final puede que será más dura su caída.
Que sepan los demócratas y en especial Joe Biden, que a todo cerdo le llega su San Martiño, y aquí en España es mañana, pero la carne de estos puercos, habrá que tirarla a la basura ya que está podrida.