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OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
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Hacía mucho tiempo que no escribía algo relativo sobre los manidos y viejos comentarios de un imaginario fin del mundo. Desde aquel médico y asesor astrólogo de origen judío, llamado Nostradamus, pasando por la mítica y estrambótica, para mí, novela de H.G.Wellls, la Guerra de los Mundos, incluso el fatuo y basto cineasta por unos momentos, posiblemente de rabia y haciendo sus pinitos en la radio, para hacerse oír en aquellos momentos, decidió anunciar en una emisora radiofónica con voz ronca, desagradable y aguardentosa que se avecinaba el fin del Mundo. Era un 13 de octubre del año 1938, cuando aquella voz inundó de miedo escalofriante en los americanos de aquella época. Los americanos han sido siempre y seguirán lo mismo In saecula saeculorum, estos han sido siempre unos parvulitos y creyentes de fábulas y supersticiones, muchas personas se suicidaron tirándose por las ventanas, muchos maridos encontraron a sus esposas envenenadas en la bañera; muchos establecimientos fueron saqueados y sus calles se encontraron atestadas de coches, chocando unos con otros. Aquél malandrín y bergante seguía con su verborrea barata y destructora de que ese ataque de gas era procedente de Marte estaba matando a muchas personas norteamericanas.
Hay astrónomos que dicen que la actividad del Sol es cíclica y según esto aumenta y disminuye estos periodos, no se sabe los años que pueden tener estas etapas del astro rey. La sensibilidad humana desde tiempos antiguos la tenido siempre este tan cacareado fin del mundo. Ahora al paso de los tiempos estamos viendo desastres de la madre naturaleza y alimentadas por los seres humanos, en donde las inundaciones, el fuego, los cometas jugando a esconderse, lo terremotos, maremotos, los deshielos y los tsunamis hacen que algunas personas puedan embeber a individuos creyentes de estas leyendas urbanas que nos dejan por un lado los pitonisos y los locutores de tres al cuarto.
Demos gracias a que ahora no haya presentadores como aquél rudo y basto aprendiz de locutor, aunque sus palabreos nos circundan con miedos, sospechas según sean los colores. Ahora tenemos a políticos, que, aunque no sean augures, si nos demuestran en el día a día, las catástrofes que se pudieran adivinar con sus tsunamis y jugadas escondidas como si fuesen tahúres, dejando a los maltrechos españoles, las inundaciones y los terremotos que se podían producir, estos están jugando con nuestros compatriotas, lo mismo que el George Orson Welles de marras.
No sé si el fin del mundo está cerca, en este caso el de España. no lo creo ni me importa, ya que, si es así, no quedaría nadie para contarlo, pero, viendo los videntes del PSE, del PP, del cambiante Ciudadanos me atrevo en decir y me pregunto ¿caerá la gran tormenta que se nos avecina en España? ¿O vendrá una VOX anhelante y esperanzadora para impedir y frenar a estos falsos jinetes del apocalipsis? ¿Qué clases de políticos tenemos? No seré yo, como si fuese un vidente, pero si me atrevo en decir que: a España, le falta el alineamiento del color verde esperanza en ese arco iris que, como hemos visto, hay colores que presagián catástrofes de todo tipo.
TODAS LAS MASCARILLAS CON LA BANDERA DE ESPAÑA