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OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
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Como dice el refrán, una cosa es predicar y otra muy distinta repartir trigo. Y como pasa casi siempre con Podemos, esto sucede, también, en el apartado laboral dentro del partido, las condiciones de los trabajadores en el partido dirigido por Pablo Iglesias.
Publica ‘El Economista’ un extraordinario informe en el que trata este asunto y que titula “Podemos recorta la plantilla a la mitad y tiene al 55% con contrato temporal” en el que nos encontramos con unos curiosos datos sobre la situación de los empleados del propio partido. Mientras por un lado nos cuentan que han despedido a 222 trabajadores para ajustar gastos, han pasado de 443 trabajadores a 221, por el otro revelan que Pablo Iglesias ha gastado 1,2 millones de euros en la nueva sede.
Pero es que hay más, en cuanto al porcentaje entre trabajadores con contrato temporal y los trabajadores con contrato fijo, el número de trabajadores con contrato temporal es del 55% (120) y el porcentaje de trabajadores con contrato fijo es del 45% (apenas 100) y eso que viven de subvenciones públicas y no de los vaivenes del mercado, tal y como sucede en las empresas privadas.
Nos encontramos, por tanto, ante una de las contradicciones a la que tan acostumbrados nos tiene este partido, una cosa es lo que dicen y otra bien distinta es lo que hacen. Y resulta curioso que, a pesar de la que está cayendo en España, todas sus recomendaciones políticas y económicas sea perseguir al empresario con impuestos y condiciones laborales para sus trabajadores menos asumibles, mientras actúan de este forma con los suyos. Alucinante.
