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OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
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No, no fue el globo desde el que el No doctor Fernando Simón divisaba Mallorca hace unos días, en ese “merecido” descanso, según su sustituta, mientras la “segunda ola” se disparaba, sino al Globo -éste con mayúscula, como “mayúsculo” se postula el inflador- con el que el rimbombante ególatra, mentiroso compulsivo y acaparador de epítetos a cual peor, “Fray” Pedro Sánchez Plagio cum Fraude -su tono fraterno de padre prior en el púlpito le hace merecedor de este nuevo apelativo- sorprendió a propios y extraños al anunciar la semana pasada que acudiría a reunirse con la Presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de seis meses de petición por parte de ésta y de otras tantas cartas -la última del pasado día 7- actuando como “visitante”, para dar más “hinchazón” al elástico. Pero me parece que las dos horas largas de reunión, precedidas de la ampulosa firma en el libro de honor del visitante, “La unión hace la fuerza”, escribió como signo indeleble de su expresión de falsedad máxima -unión con él, claro, no suya a nadie que no sea el comunismo, el separatismo o el terrorismo-, demostraron que pese a la parafernalia de la visita, su Globo llevaba poro incluido por el que se iba a empezar a escapar el aire nada más salir de la Real Casa de Correos, si no antes, ya que lo que se vino a decir era que se creaba un comité mixto de análisis y seguimiento y ya sabemos lo que decía Napoleón Bonaparte de las comisiones.
Y mientras, para confirmar el “desinflado” del Globo, algunos de sus socios se manifestaban ya en Vallecas el domingo, con Juan Carlos Monedero a la cabeza, comensal el viernes anterior -para ir calentando motores supongo- en el lujoso Numa Pompilio de la calle Velázquez de Madrid, en el que el precio del menú -con vino de la casa y postre, no baja de 100 € por persona- o sus “portacoces” -nunca mejor utilizado el término- Adriana Lastra, en su natural versión de “lastre” político para España y el inane Rafael Simancas, despotricaban contra Isabel -como vienen haciendo desde hace más de un año- promoviendo a movilizarse contra ella el próximo fin de semana en una manifestación aprobada por Franco “el malo” (José Manuel), actual delegado del desgobierno en Madrid, de la que a última hora se desmarcan -aunque comparte “al 100% las reivindicaciones”– y ahora parece que se desconvoca, mientras sus socios comunistas propagaban el mensaje de que “Madrid confina a los barrios obreros” y su portavoz “Echeminga” anunciaba que “algunos compañeros acudirán a título personal” -no se sabe si antes o después de sacrificarse en algún restaurante de lujo, como decía anteriormente que hiciera uno de sus “ejemplares” fundadores- en lo que no es sino un nuevo intento de golpe contra Madrid, el enemigo a batir por el socialcomunismo ahora y por el socialismo desde hace veinticinco años. Como ya el mismo martes, el otro “fraile”, Fray Pablenin Iglesias, desde su nuevo look de moño y aretes filoetarras, cargaba contra la Presidente madrileña: “Le dimos 3.000 millones para médicos y pone policías”, falso de toda falsedad, pero así es el “marqués” de Galapagar para sus huestes. Como falso vuelve a ser el socio mayor, que se desmarca del paripé de sesión de control para “asistir” a una reunión en Bruselas, desconvocada con antelación suficiente por un caso positivo de COVID 19, pero que Falconeti justifica para negociar las ayudas de la UE que ya sabe lo que le imponen, pero así justificar un nuevo recibimiento, tras la foto allí, de esa “claque” entregada de palmeros obedientes y extorsionadores traidores, que se reúnen en número de veintidós para aplaudir cuando vuelve “triunfante” de su periplo europeo sin conseguir nada real.
Merece una nueva reflexión ese hedor que desprende la politizada Fiscalía –“¿La Fiscalía de quién depende?”, preguntaba en Noviembre pasado el chulo “presimiente” a un acongojado periodista de RNE que balbuceaba, “del gobierno”, y obtenía como refrendo “pues ya está”-. Esta vez, con el “navajeo” del fiscal Luis Navajas, teniente fiscal en el Tribunal Supremo y número dos de la Fiscalía General -cada día más “fiscalía particular” de Sánchez- a dos compañeros de carrera intachable, Consuelo Madrigal y Fidel Cadenas, al afirmar como recogen algunos medios que lo habían visitado para “tratar de influenciarlo” y acusarlos de “estar contaminados ideológicamente”.
Algo que “huele” mal y ha hecho que la Inspección Fiscal haya abierto una investigación al respecto bajo la alargada sombra de la fiscal general, Mª Dolores Delgado , exministra de Justicia y diputada del PSOE para más inri, además de amiga entrañable del que alguna vez pareció “azote” del terrorismo etarra, el otrora juez magistrado del juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón -“Querido Emilio” (le escribía al entonces presidente del Banco Santander, pidiéndole dinero y firmando como tal), dando a entender el <si no pagas, me descuelgo> que repite un conocido comunicador de las mañanas radiofónicas”- apartado de la judicatura por prevaricación, que parece “la mano que mueve la cuna” de la injusticia española. Hedor que ya produjeron otras actuaciones de altas instancias judiciales como la de Javier Gómez Bermúdez con su controvertida sentencia sobre el 11M: “Los españoles no están preparados para saber la verdad” o la más reciente de Manuel Marchena con esa sentencia “unánime” que cambió a última hora el delito de rebelión por el menos grave de sedición, que muchos legos en materia jurídica no entendimos a qué se debió, aunque lo suponemos, y al que ahora toca decidir si acepta o no el criterio del citado fiscal Navajas de archivar las veinte querellas que recaen sobre el gobierno por su pésima gestión de la pandemia o lo que realmente sea este dichoso virus que tantas contradicciones levanta y pone a España a la cabeza del despropósito, en mala gestión, contagios, muertes y ruina económica.
Y para que las sombras sobre la Justicia y lo que se vincula a ella desde este desgobierno que quiere acabar con el sistema constitucional, no sea dudoso, las dos últimas barbaridades que conocimos ayer: Por un lado la prohibición, aunque lo quieran vestir de otra manera de que el Rey Felipe VI acuda a la entrega de despachos a los nuevos jueces -¿en qué país decente se prohíbe asistir a un acto al Jefe del Estado?-, que este año volvía a Barcelona y que no tengo duda de que se trata de una nueva concesión al independentismo como contraprestación a un acercamiento de posturas de cara a los PGE y por otro la desfachatez del ministro de justicia, Juan Carlos Campos, interlocutor este verano, como recogía una foto a orillas del mar, del imputado por el caso de los ERE, Manuel Chaves, y novio de la independentista Meritxell Batet -desperdicio de apellido que no sé si representa parentesco con el General que puso en su sitio a Luis Companys– con el guiño a los suyos del inicio de los trámites de indulto de los políticos catalanes condenados por el mal llamado “procés”, “porque ahora toca”. Inmediatamente, como no podía ser menos, Pablo Casado anunció que recurrirá ese indulto en caso de producirse, que no dudo que se producirá con esta gentuza vendida al nacionalismo.
Y se nos acaba Septiembre y con él, el plazo que anunció en Julio Santiago Abascal para presentar su inútil moción de censura de cara a la galería. Para empezar, una moción de censura no se anuncia, se presenta, pero venían las vacaciones y además había que estirar el chicle para que se hablara de ellos el mayor tiempo posible, en lo que son especialistas los verdes. Desconozco si se habrá presentado ya a la hora de cerrar este artículo, creo que no, pero lo que si se supo ayer fue que el defensor de la misma será Ignacio Garriga, diputado por Barcelona y portavoz adjunto en el Congreso, en una excentricidad más del caciquillo de Amurrio, ya que lo lógico sería que la defendiera él o, en todo caso, el portavoz Iván Espinosa de los Monteros o la que yo creo que es la redactora de la moción, Macarena Olona, pero el jefe prefiere a uno más gris -más moreno en este caso- por si las moscas alguno piensa que sería mejor candidato que él, que al menos la segunda lo sería sin duda.
De lo que no hablan mucho es de lo que buena parte de la prensa califica ya como “pucherazo” -otro más- en el que parece que se ha convertido el proceso de primarias de VOX que se “celebra” en estos días, ya que de las 19 provincias en las que el número de afiliados (500) permitía su celebración, al final sólo se hace en 7, habiéndose cancelado en las otras 12 por diversas circunstancias que han motivado un nuevo cisma en varias provincias -Málaga, Alicante, Almería…- e impugnaciones, de candidatos a los que no se les ha reconocido el 10% de avales exigidos, mientras que a otros, como el caso de Madrid, donde repetirá la amiga Rocío “Monjasterio”, la única candidatura, la suya, ha obtenido sólo el 8’5% de avales al habérsele “limpiado el campo” de contrincantes molestos, según se comenta por esos mentideros. Ya sabemos cómo son las “primarias” al estilo Abascal, viví unas en la elección de candidatos a las elecciones europeas de 2014 y conozco algo de sus “democráticos” métodos. Por cierto, habrá que aclarar en algún momento dónde están esos supuestos 50.000 afiliados de VOX si sólo 19 provincias superan ese número mínimo de 500 para la celebración de primarias. Siendo muy generoso y suponiendo que la media de esas 19 fueran de 1.000 por provincia que salvó Madrid y un par de ellas más dudo que lleguen a esa cifra, el total serían 19.000 afiliados y dudo más aún que en el resto de provincias sumen los 31.000 restantes, pero también sabemos cómo cuenta Santi, que es de letras y pocas. Habrá tema…
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D. Antonio, sea como fuere y como Vd. relata, este país se está yendo al garete por la extrema izquierda, y al decir extrema, me refiero también a los partidarios de Pedro Sánchez. No había nacido en el 34, pero por lo que he leído, esta España se está pareciendo a la de aquella época. Y con todo ello, ¿Que está haciendo el PP de Casado?; me da la impresión que durmiendo la siesta. Lleva la ultraizquierda casi un año, sobre todo los últimos tres meses, masacrando a la Sra. Ayuso, pero los señores del PP no la defienden, ni siquiera tímidamente, dando la sensación al ciudadano que no existe oposición y, si existe, es fácil gobernar con ella.
Pudiera ser que tuviéramos esperanza en lo que la Constitución encomienda a Jueces y Fiscales, ¿Y con que nos encontramos?, topamos con una Justicia apesebrada, acomodada al sistema, mirando de soslayo a la Constitución y altamente politizada. Este país empieza, no a holerme mal, si no a darme asco o náuseas.