¡¡ÚNETE A EL DIESTRO!! COLABORA DESDE PATREON!!
OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
SÍGUENOS EN TELEGRAM
Pocas cosas tan delicadas como una amante despechada o un matrimonio de conveniencia y apariencia. Para muestra de lo primero: un rey, el de España, y de lo segundo: un ex abogado, el de Unidas Podemos, que defendió al partido hasta que vio en sus dirigentes conductas que cruzaban las acuñadas por ellos líneas rojas y ahí el motivo de divorcio. No todo es lo mismo que igual y ahora hay quien, entre los morados, se hace la víctima de todas las desgracias e injusticias de este mundo, conducta poco digna para quienes han estado alentando campañas mediáticas de difamación, juicios fake, escraches y exigiendo dimisiones desde que asomaron al panorama político de este país. ¡A qué mala hora!
Pablo Iglesias tiene un sentido del honor muy acentuado cuando se trata de exigir conductas de ética al resto de los mortales pero es inusualmente suave cuando se trata de su partido y de él mismo que es, a la postre, quien lo dirige. Ahora, tiene que aludir a desgracias ajenas para apartar sus temores en un debate adulterado en el que defiende una inocencia ya bastante defenestrada y una imagen pública que se rompe como la porcelana de Meissen.
Quien robó una tarjeta con información comprometida, financia su mansión de Galapagar con una hipoteca presuntamente fraudulenta; quien tiene a su partido señalado por presunta financiación irregular, una Caja B; el presunto colaborador de narco estados investigados por la DEA, ése, es quien dice con poca fortuna y sin rubor insano, que la Monarquía está en una situación complicada. Así se escribe la historia¡ No se si fruto de un cerebro atrofiado, de un intenso caos de emociones, de quien no le queda otra que teñir de rosa las dificultades que encuentra o de quien piensa endiosado que el común de los españoles somos, y pido disculpas por adelantado, gilipollas ávidos del dame pan y circo.
Ésta es la España de los peores demagogos; de los vendedores de humo y trileros de tres al cuarto; la España de los okupas; de quienes quieren destruir la unidad del idioma y crear guettos separatistas; la de un recorte de libertades que ansiaría el mayor de los dictadores; la de los enemigos del liberalismo democrático; la España en la que mientras unos potencian la animadversión a la Monarquía y a la Constitución del 78, otros, tratan de defenderla de la mejor manera, en el mejor de los mundos posibles. No cito a Voltaire por iluso, sino porque pintan bastos. La parte profunda del valle de lágrimas económico aún no ha llegado y todo augura que puede ser peor si el gobierno no prescinde de esa izquierda radical y de sus planteamientos ideológicos y doctrinarios.
El partido que lidera el señor “quiero mejorar el mundo” -y que no hace más que empeorarlo- ha sido imputado como persona jurídica en la causa que investiga su financiación. El fiscal del Tribunal de Cuentas ha percibido indicios de un delito de fraude electoral y de falsedad en documento mercantil, irregularidades contables, facturas sin justificar y partidas prohibidas por ley en la campaña electoral de abril de 2019 y ha considerado que la formación debe ser investigada por la justicia ordinaria.
Iglesias, que llegó a la política para aglutinar a los desencantados, creyendo que su presencia era una especie de elixir vital, genera una desconfianza extrema y una hostilidad incipiente y parece que, quien con gesto severo ha estado actuando de verdugo inmisericorde, está ahora inmerso en el colmo de la vileza lamiéndose las heridas causadas por quienes le acusan de saber de contabilidad simple y doble. De aquellas promesas de paraísos terrenales vinieron estas situaciones de crisis y resentimientos de quien ha multiplicado por mil todo cuanto criticaba y de quien se ha convertido en un experto en socavar la democracia y las instituciones que la sustentan. El líder de Podemos tiene que aprovechar el momento, porque dudo que vuelva a tener otro golpe de suerte y probablemente en las próximas elecciones ya no pueda engañar al destino y su aportación no incline la balanza.
Sánchez, de un egoísmo imperdonable, mantiene en su gobierno a presuntos delincuentes, fiándolo todo a la anestesia de los ERTE y las rentas básicas o como quiera que se llame; empeñado en construir un país de vida mediocre y de subsidiados, no parece entender que lo que quieren los españoles es un empleo, que es la mejor política de integración social. Un aspirante a presidente que probó el fruto prohibido sin saber, o quizá sabiéndolo, que el ángel le esperaba con la espada justiciera y ahora es rehén de la izquierda radical, de separatistas y de asesinos que han pasado de ocupar una celda carcelaria a sentarse en un escaño representando a una porción de España. Cuando Sánchez haya arrasado el país, nada calmará su mala conciencia salvo acogerse a los privilegios de un expresidente que pasará a la historia por su mediocridad sumisa y su torpeza de hecho.
Los populares han solicitado una comisión de investigación que aclare la financiación de Podemos al tiempo que tratan de recomponerse y Pablo, Casado, despliega el poder orgánico de la derechita valiente y desecha los perfiles de brillantez insolente y egos venidos a más porque la España de la pandemia necesita una oposición fuerte, sin fisuras y con las ideas claras para tratar de sacar a este país de la miseria en que, sin lugar a dudas, quedará. El gobierno tiene dos años por delante para conseguir hundir a España en la miseria y el PP tiene el mismo tiempo para encontrar perfiles adecuados, dejarse de temidas labias no siempre prudentes y apostar por quienes sirvan a los españoles con gesto empático y capacidad para conquistar la mayoría social.
Cuando todo esto pase, Sánchez ni siquiera será objeto de las palabras de Francisco de Icaza: “Dale limosna, mujer, que no hay nada como la pena de ser ciego en Granada”.