OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
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Eso de que la muerte se encuentra donde menos te la esperas es una trágica realidad. Y eso es lo que le ha sucedido al empresario español A. G. G. de 46 años de edad, padre de dos hijos y propietario del gimnasio Brooklyn de Marbella, una cadena de franquicias especializada en la modalidad del Fitboxing.
Había salido a cenar al Hotel Meliá Don Pepe el pasado 10 de julio con su familia y unos amigos. El motivo de esa cena era la organización de la comunión de su hija ya que, debido al confinamiento y al estado de alarma no habían podido celebrarla en mayo. Hacia la 1:45 horas de la madrugada, un ciudadano inglés, A. H., que estaba alojado en el hotel se encaramaba a la barandilla del balcón de su habitación, situado en la séptima planta, lanzándose al vacío.
Se desconocen los motivos por los que se lanzó del balcón, bebida o suicidio, pero el británico de 100 kilos de peso cayó directamente encima de A.G.G., lo que provocó la muerte inmediata de ambos. La familia de A.G.G., horrorizada ante lo sucedido, llamó a emergencias, pero nada pudieron hacer para salvar la vida de ambos.
Como hemos dicho antes, el motivo de la caída del ciudadano británico podría haber sido el suicidio, pero tampoco se descarta que se hubiera precipitado al vacío de forma fortuita ya que había bebido. El hecho es que, cada verano, nos encontramos con circunstancias de este tipo protagonizadas por ciudadanos británicos en los hoteles. En la mayoría de ocasiones los únicos que sufren las consecuencias son ellos mismos, pero vean que terrible desgracia ha provocado este sujeto a una familia que nada tenía que ver con él.