OPOSICIÓN AL GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ
Ayer día 27 se celebró el Congreso de los Diputados el acto anual donde se conmemoraba el cumpleaños a las víctimas del terrorismo etarra. El acto lo presencié en todo su recorrido, en él, vi mucha música y pocas palabras, solamente las palabras copiadas de anteriores conmemoraciones de estos actos recordatorios sobre los asesinatos, extorciones y secuestros. Ángeles Pedraza, vicepresidenta de la AVT, leyó unas palabras, las mismas de siempre, en desagravio a tantas muertes a manos de estos criminales de ETA.
Sin embargo, en toda esta parafernalia, que creo justo su recordatorio, la tele no dio la presencia de los Bildu y los restantes diputados en estas provincias. No sé si estaban o, como había tantos diputados en el Congreso, no se pudieron ver en este acto. Desde este día, han pasado 60 años de la primera victima de todas las masacres de estos criminales hasta este día conmemorativo, se han dado varias versiones de la primera víctima. Se dijo por aquellos días y según las estadísticas oficiales consideran que la primera víctima de ETA fue una bebé de veintidós meses, Begoña Urroz, asesinada el 27 de junio de 1960 por la explosión de una bomba en la estación de tren de Amara en San Sebastián, aunque la banda terrorista nunca reconoció su autoría. Sin embargo, si se reconoce el primer asesinato de ETA fue el del guardiacivil José Antonio Pardines, natural de la localidad coruñesa de Malpica, que recibió cinco disparos el 7 de junio de 1968 en un control de tráfico cuando paró el coche en el que viajaban los etarras Txabi Echebarrieta e Iñaki Sarasketa y les pidió la documentación del vehículo.
Hablar de ETA, hay que hablar de la Guardia Civil, al paso de los años como muy bien dice el libro Sangre, Sudor y Paz: “Aproximadamente mil voluntarios se presentaban mil voluntarios en las convocatorias de vacantes, de apenas una o dos plazas…así era la repulsa de estos vándalos para que se mostrase este voluntariado a las plazas…para cada uno de los equipos. Con el paso de los años y tras la incorporación del Grupo Técnico de la Guardia Civil, el GOSI terminaría constituyendo el y la Unidad Especial de Intervención Grupo de Apoyo Operativo (GAO), que junto a la USE, el GAR y la Unidad Especial de Intervención (UEI)formaría la punta de lanza del instituto armado en la lucha del terrorismo. Sus integrantes combatían las diferentes amenazas, desde el terrorismo internacional hasta el GRAPO, pasando por los independentismos radicales gallego y catalán. y, por supuesto, ETA. Estas unidades serán la clave del miedo visceral que los comandos de la banda terrorista acabarán teniendo a la Guardia Civil, algo que a los mediados ochenta ya comenzaba a vislumbrarse.
Este libro está escrito por la parcialidad de tres personas, un guardia civil con larga trayectoria, un escritor que vivió su infancia y adolescencia en una colonia militar y un periodista que a lo largo de los años conoció en su propia familia los estragos de la organización armada de ETA.
Volviendo al punto de partida del cumpleaños de las víctimas del terrorismo, me adhiero a las palabras de su vicepresidenta, a su vez quisiera testimoniar todo mi compromiso en felicitar también a la benemérita, a toda la Guardia Civil por su compromiso a España, por su valentía en la batalla contra ETA. Y con la añoranza a cuestas de las víctimas del terrorismo, ¿tan difícil es perdonar?