perros
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Podría haber titulado esta misiva, solamente con el género neutro, pero… dadas las controversias, litigios y disputas en estos tiempos, he decidido poner perros y perras, lo mismo que también digo hombre y mujer, o cantimploro y cantimplora. Yo soy un hombre fácil de llevar. Me acomodo a todo Hay palabras correctas e incorrectas, pero a la altura y el tiempo que llevamos dándole la matraca a la gramática, hay veces que me acuerdo de un profesor que decía: si no sabemos algunas palabras en cuanto a su gramática debemos hacerla sencilla, que se entienda lo que se quiere hablar o publicar. De antemano sé que no es lo correcto ante los ojos de los enterados y no enterao -que no es lo mismo- en esta materia, ya ven, podría haber dicho doctos o sabios, pero no, yo me inclino en este caso por la comunicación con la gramática parda, que era la que nos descubría nuestro profesor. Por ello le he dado a este título el nombre de: los perros y las perras se llenan de gloria.

Con esto del Covid-19, me ha llenado de sorpresa la importancia que tienen los perros y las perras en estos últimos meses, donde han tenido un trato exquisito, con  delicadeza se les ha permitido salir antes a la calle que, por un lado lo he visto con buenos ojos, así los sabios en sanidad de nuestro gobierno, seguramente no han tenido que debatir los gobernantes y gobernantas dejar salir al perro y a la perra primero  y si se contagian, tardaremos más en dejar salir a los contribuyentes. Después   de reflexionar todo esto, habrá que darle las gracias por esta deducción gratuita que me hago.

Yo he tenido dos perros, lo significo que eran machos de raza pastor alemán. Bien es verdad que los canes son los más fieles e inseparables amigos del hombre y de la mujer, del ciudadano y de la ciudadana, pero de ahí a darle esta supremacía al perro y a la perra me llena de angustia e inquietud que unos gobernantes hayan sido tan chapuceros en darle antes salida de la desescalada a unos canes y canas, antes que a las personas. Los llamados animalistas estarán de enhorabuena de haber visto que el gobierno de España, antepone a la raza canina a las personas. Los perros y las perras se llenan de gloria, están de enhorabuena. Mirando de reojo, me he dado cuenta que estos animales tienen más derechos que buscar mascarillas en buenas condiciones, al menos para la enfermería de los hospitales.