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Leyendo el título de este artículo muchos pensarán que estamos locos, pero si observan un poco los últimos movimientos que se están produciendo a su alrededor se darán cuenta de que a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias les quedan, como se dice vulgarmente, dos telediarios para dar por concluidas sus carreras políticas.
En primer lugar está su desastrosa gestión en toda esta crisis del coronavirus. Sus continuos vaivenes, sus dificultades para encontrar apoyos en cada nueva “jaimitada” que se les ocurre y, sobre todo, las cada vez más numerosas protestas contra el gobierno no dejan lugar a ninguna duda.
Y ustedes, tras leer esto pueden pensar: “ya, pero ahí siguen y no se van”. Tengan en cuenta que son dos tipos con una vanidad desmedida a los que les va a costar ceder. De no ocupar los puestos que ocupan no tienen ningún futuro profesional a no ser que sea en conferencias con un auditorio de lo más servil. Pero dense cuenta en la situación en la que están y cómo actúan.
Van como pollos sin cabeza y tapando vías de agua con las manos y los pies, su problema es que cada vez tienen más vías de agua y cada vez son mayores. Aún decimos más, fíjense en sus intervenciones públicas, sobre todo en el Congreso de los Diputados. Los ataques de la oposición provocan en Sánchez una risa nerviosa e infantil que siempre busca cómplices a su lado y cada vez son menos los que le ríen las gracias.
Pero por otro lado está Iglesias. Ya no sabe a qué recurrir. Cuando no gobernaba tenía una excusa: la casta, la gente, el pueblo… Ahora el marques vive en una mansión, es vicepresidente, ha colocado a su parienta en el gobierno y su casa está protegida por decenas de guardias civiles. Esto acaba con su limitado discurso, ya no tiene nada que vender.
Pero hay algo mucho más grave si cabe: sus relaciones con Venezuela y las pesquisas del gobierno de Trump que les implica a ambos en extraños negocios con la narcodictadura de Maduro. Tienen de plazo hasta noviembre, mes en el que se celebrarán las elecciones norteamericanas y hasta entonces sería raro que Trump hiciera algo pero tengan en cuenta también otro dato importante: Trump va a ganar esas elecciones y será a partir de entonces cuando ponga la maquinaria a funcionar a todo trapo.
Por lo tanto sean pacientes. Sigan saliendo a protestar a las nueve de la noche. No piensen que esto se pueda llegar a producir de un día para otro y observen. Tengan en cuenta que incluso sus medios de comunicación más afines les están empezando a dar la espalda, salvo La Sexta, y tengan también en cuenta que esos medios saben más de lo que cuentan y se han percatado hace mucho tiempo que tanto presidente como vicepresidente son, políticamente hablando, dos muertos a los que no conviene proteger más, su caída les arrastraría y estos son malos, pero no tontos.
Dios te oiga, @jsobrevive. Una cosa es cierta: van a dejar España como unos zorros. Pero saldremos adelante.
No olviden grabar con su movil todo cuanto ocurra en la calle. La inanición policial ante las agresiones de las hordas rojas es vergonzante. En el momento tengan grabado al agresor/res, envíen el video con la denuncia a través de la web de la polícia o guardia civil. Así se hace constancia y no pueden llamarse a engaño.
La verdad,es que me alegraría mucho que estos dos sinvergüenzas acabaran su carrera política y si acaban en la cárcel, mucho mejor,deseo de todo corazón que el señor Marqués acabe en una prisión federal de los Estados Unidos con un mono naranja y acompañado de sus sicarios.
El día que vi aparecer a un político de izquierda con una coleta,supe que algo malo iba a acontecer en España,a ese chaval ya se le notaba el odio que bufaba por su asquerosa boca,el chaval cada vez lograba menos votos,desde que compró una pequeña chabola en la sierra de Madrid,ese niñato, se juntó con otro que al igual que él tenía muchas ansias de poder y entre los dos empezaron a romper el país y ahí siguen destruyendo España.