Todos lo sospechábamos pero hacían falta pruebas que demostraran la nueva traición de Sánchez y de qué forma ha puesto en riesgo la salud de las personas autorizando las manifestaciones del 8 de marzo.
La noticia la destapa el diario ‘El Mundo‘ y es absolutamente demoledora demostrando lo poco que le importa a este gobierno lo que le pueda pasar a la gente con tal de satisfacer sus intereses partidistas. El titular ya aclara todo lo que nos vamos a encontrar en el artículo: “La UE desaconsejó permitir “multitudes” seis días antes del 8-M para evitar transmitir el coronavirus“. Y añade, además, que: “El Gobierno desoyó la recomendación europea de impedir actos masivos para “reducir la transmisión del virus“.
Es decir, esto ya no son sospechas, queda más que claro que el gobierno que preside Pedro Sánchez mintió y ocultó información para que se celebrasen las manifestaciones del pasado 8 de marzo. Entre las recomendaciones de la UE se decía que: “Por lo tanto”, las reuniones masivas “pueden conducir” a “facilitar la transmisión y propagación del virus”, porque en ellas se dispara el número de “contactos cercanos y prolongados entre personas”.
¿Cómo es posible que ante las informaciones que a buen seguro ya manejaba el gobierno con el número de contagios, el número de muertos y este informe que ahora sale a luz todavía se permitieran las concentraciones del 8 de marzo? ¿Cómo es posible que podamos tener un gobierno tan mentiroso, tan falso y tan irresponsable, un gobierno que permite que con una alerta sanitaria, como la que ya había, todavía se contagie más gente?
Si ya era grave todo lo que venía haciendo Pedro Sánchez hasta ahora, esto es gravísimo, completamente inadmisible y claramente constitutivo de delito. Poner en riesgo la vida de tanta gente como ha hecho este gobierno mentiroso ya no puede ni debe consentirse más. No solo debería dimitir de inmediato, Sánchez debería ser denunciado y dar explicaciones de todo lo sucedido en un juzgado. ¡Esto es escandaloso!
Si esto no es delito penal, entonces ya no lo es nada.