Lo hemos dicho muchas veces, una de las grandes chinas que tiene el Rey Felipe VI dentro de su zapato vive en su misma casa y esa no es otra que la Reina Letizia. Letizia, bien conocida por sus ideas republicanas y por su cercanía con los partidos de izquierdas de España, no parece haberse dado cuenta, después de tantos años, de cuál es su papel y cómo debe desarrollarlo.
Se lo saltarán todo lo que quieran, pero hay algo que los Reyes deben mantener a rajatabla y ese algo es el protocolo. Da igual con quién se encuentren, deben mantener el protocolo aunque sea en un encuentro con una comunista republicana que no hace demasiado tiempo quería guillotinar a su marido.
En el día de ayer todos conocimos que esa comunista republicana, ahora ministro, que se llama Irene Montero había dado positivo por coronavirus. Y a la Familia Real no le ha quedado más remedio, tras conocer esa noticia, que hacerse la prueba de ese virus. La prueba ha dado un resultado negativo, pero muchos nos preguntamos, ¿cómo puede haber sido la Reina tan irresponsable conociendo las normas que nos habían dado a todos para evitar contagios? Y aún más, ¿por qué se da dos besos con Irene Montero? ¿Para que Montero se de cuenta de que es una Reina muy accesible y muy republicana?
Es de una irresponsabilidad tremenda como están actuando las máximas personalidades del estado mientras se está pidiendo a los ciudadanos que cumplamos una serie de normas para evitar los contagios. ¿Eran necesario los dos besos con la que quiere guillotinar a tu marido? No, no eran necesarios. Por lo tanto solo podemos decir tras este episodio que la Reina Letizia ha vuelto a meter la pata por ese extraño afán que tiene de quedar bien con los que le gustan para que no le critiquen demasiado por ese puesto que ha elegido ejercer voluntariamente casándose con quien se casó.
Abortista, divorciada, México lindo y querido, el que quiera entender que entienda.