Es evidente que esta extrema izquierda que padecemos en España no tiene remedio. Si ayer nos encontrábamos con serviles y voceros del régimen que, para despistar, pretendían hacer una cacerolada contra el Rey en lugar de hacerla contra quien está poniendo en juego nuestras vidas, incluyendo las suyas, hoy nos encontramos con un Íñigo Errejón tirando de lenguaje chorras a pesar de que gran parte de culpa de lo que está pasando la tiene ese tipo de sandeces.
Se dirige a Sánchez, le dice que le apoya y recuerda la gente que más sufre, según él, por esta pandemia. ¿Y ha pensado en algún momento en los ancianos, o en las familias con niños pequeños o en los autónomos que no van a tener ingresos? No, Errejón quiere sacar tajada publicitaria también de esto y piensa en las familias “monomarentales”, en los presos y en los inmigrantes ilegales que están en los centros de internamiento.
Si hay algo en la vida que es fundamental es intentar sacar algo positivo hasta de las situaciones más adversas, esta es la más adversa por la que hemos pasado la mayoría de los españoles. Y, a pesar de ello, tenemos que intentar sacar algo positivo de todo esto y es darnos cuenta de que gente como Errejón, Podemos y PSOE nos han llevado donde estamos por sus sandeces.
No se podía evitar el coronavirus pero sí llegar a la situación a la que hemos llegado y todo lo que ha pasado debería hacernos ver, de una vez por todas, que toda esta gente vive exclusivamente de intentar sacar rédito político de todo y, sobre todo, de intentar solucionar problemas inexistentes: generan el problema y muestran la solución. Y eso lo hacen porque cuando se les presenta un gran problema, uno de verdad, no tienen ni idea de como solucionarlo y de como atacarlo.
¿Hacen falta más pruebas de las que estamos viendo en este momento? ¿Hacen falta más pruebas que escuchar cómo trata este problema un mequetrefe como Errejón? Nosotros creemos que no.