En política internacional mantener la palabra ante tus socios es fundamental y garantía de unas relaciones estables entre países. Algo que no ha hecho Pedro Sánchez, dejando tiradas a las naciones aliadas de España en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, faltando a su propia palabra y a una decisión diplomática del Gobierno de España.
Porque España, en una decisión coordinada y adoptada de común acuerdo con la Unión Europea y otros países aliados, como Estados Unidos, reconoció a Juan Guaidó, algo de lo que ahora se desdice, en palabras del propio Pedro Sánchez, que hoy lo ha calificado de líder de la oposición en Venezuela, ratificando las palabras de su vicepresidente, Pablo Iglesias, que ya se manifestó en ese sentido.
Reconozco como presidente encargado de Venezuela a @jguaido, con un horizonte claro: la convocatoria de elecciones presidenciales libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones.
No daré ni un paso atrás.
Por la libertad, la democracia y la concordia en #Venezuela— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 4, 2019
Entonces, ¿dónde queda el reconocimiento que hizo España sobre Juan Guaidó?, ¿ya no vale?, ¿qué van a opinar los países que si lo han reconocido? Y la pregunta más importante, ¿quién se va a fiar ahora de España en la esfera internacional?
Mal camino el de España en la esfera internacional, pues nos estamos apartando de los países de nuestro entorno, de las democracias occidentales, para acercarnos a las dictaduras y a los países más reaccionarios.
TODAS LAS REDES SOCIALES DONDE PUEDES ENCONTRANOS, HAY QUE ESQUIVAR LA CENSURA