El padre Ángel es el típico cura de izquierdas y televisivo que hace de la caridad un negocio, recibiendo subvenciones a doquier, y una forma de hacerse famosete saliendo por las televisiones. Pero según denuncian los vecinos del barrio de Chueca, de la calle Hortaleza donde se encuentra la Iglesia de San Antón, la realidad es otra muy distinta.
Según relata ‘Libertad Digital‘ los vecinos de la zona denuncian robos y agresiones de toda la gente que congrega el podemita Padre Ángel alrededor de esa Iglesia. Denuncian, además, que los voluntarios de Mensajeros de la Paz que colaboran con el cura se tienen que convertir en una especie de porteros de discoteca separando a gente que se pega a las puertas de la Iglesia.
Pero lo más fuerte es la reacción del Padre Ángel cuando le trasladan sus quejas. Este acelera el paso para no escuchar esas quejas o se para pensando que se quieren hacer un selfie con él hasta que se da cuenta que ese con quien se ha parado es un vecino que quiere quejarse.
Según la misma información, los vecinos ya han anunciado que van a presentar una queja ante Fiscalía por todo lo que está sucediendo. Y es que el problema es tan sumamente grave que muchos están pensando en poner en venta sus viviendas para trasladarse a vivir a otras zonas. El problema es que todo esto está repercutiendo en el precio de las viviendas y provocando que este baje.
El Padre Ángel no se ha cansado de vendernos una imagen que en realidad no tiene. Además de podemita, a este cura le gusta la tele y el “famoseo” más que a un tonto un lápiz y, todavía más que eso lo que le gustan son las subvenciones que recibe por su interesada caridad. Un cuentista que solo se para para hacerse selfies y no para escuchar los problemas que está provocando a los vecinos de la zona.