Es evidente que el narcogobierno del dictador Maduro hace absolutamente lo que quiere con el gobierno español que preside el innombrable Pedro Sánchez. Así se ha demostrado tras el encuentro entre Ábalos y Delcy Rodríguez y la falta de explicaciones y el oscurantismo demostrado por el gobierno socialcomunista.
Pero por si esto fuera poco, ahora Delcy Rodríguez se nos ha puesto chula y se dedica a atacar tanto a la derecha española como a “la banalidad e insoportable levedad” de la prensa de nuestro país. En sus primeras declaraciones tras su escandalosa visita a España, Rodríguez ha dicho lo siguiente en la televisión venezolana Televen: “Lo que representa la derecha española es una excentricidad política. Se quedan en lo superficial, pero no van al fondo. El fondo es que esa derecha española avala un golpe de Estado en Venezuela”.
En relación al encuentro de PP y vox con Juan Guaidó ha dicho lo siguiente: “No deja de causarme cierta impresión y cierta gracia verlos ufanarse por fotografiarse con un personaje que ni siquiera es un político relevante en la política venezolana (…) porque Juan Guaidó es la nada.” Y ha añadido que “la derecha española promociona y se afana por fotografiarse con luces con un socio del paramilitarismo y el narcotráfico en Colombia. Es un traidor a la patria, Guaidó está al servicio de Gobiernos extranjeros para atentar contra los intereses nacionales”.
Es normal que Rodríguez se venga arriba de esta forma. A pesar de la prohibición de la Unión Europea, ha venido a España cuando y como ha querido y ha hecho exactamente lo que le ha dado la gana, llegando incluso a meter 40 maletas en nuestro país sin pasar siquiera un control aduanero. ¿Qué clase de negocios tiene el gobierno de Sánchez con el gobierno de Maduro para que Rodríguez esté tan “crecidita”?
Qué mona eres Delcy, pero mona de simia, claro…
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100% en directo, sin ningún corte para manipular la entrevista, periodismo de calidad, con esa momia con medio pié en la tumba como presentador y esa simio haciendo esta pantomima no cabe ninguna duda de que se piensan que somos tontos del bote.