Elecciones Transparentes sigue aportando más pruebas sobre el posible fraude electoral cometido por el gobierno en las pasadas elecciones generales del 10-N. La nueva prueba consiste en aplicar la Ley Benford tanto a sus resultados como a los resultados oficiales.
Según esta prueba, los resultados publicados por Elecciones Transparentes serían mucho más fiables que los resultados oficiales publicados por el gobierno y que han provocado que tengamos un panorama político y gubernamental como el que tenemos ahora.
¿En qué consiste la Ley de Benford?
La ley de Benford (por el físico Frank Benford), también conocida como la ley del primer dígito, asegura que, en gran variedad de conjuntos de datos numéricos que existen en la vida real, la primera cifra es 1 con mucha más frecuencia que el resto de los números. Además, según crece este primer dígito, más improbable es que se encuentre en la primera posición. La ley también asegura cierta frecuencia para los siguientes dígitos.
Esta ley se puede aplicar a muchos hechos relacionados con el mundo natural o con elementos sociales: facturas, artículos en revistas, números de puerta, precios, número de habitantes, tasas de mortalidad, longitud de los ríos.
La propiedad de invariancia de escala puede dar una explicación intuitiva para el porqué del cumplimiento de la ley de Benford para ciertos tipos de datos. Por ejemplo, si se mide la longitud de todos los ríos y arroyos del mundo, la frecuencia de aparición del primer dígito no debería ser distinta si se mide en metros, yardas, pies u otra medida de longitud. Como la única distribución que cumple con ser invariante respecto al cambio de escala, parecería lógico que sea la ley seguida por estos datos.
El hecho de que la primera cifra sea la cifra 1 con mayor frecuencia que las demás, puede ser entendido si se tiene en cuenta que se comienza a contar desde 1 (1, 2, 3,…) hasta llegar al 9, momento en que cada cifra tiene la misma probabilidad. Pero de 10 a 19 solo se tiene como primera cifra el 1, y solo cuando se llega al 99 todos las cifras tendrán la misma probabilidad de nuevo.
Los tipos de muestras que lo cumplen pueden tener orígenes muy diferentes. En general para datos ordinales que en algún momento se acaban (números de casas), la distribución ya es exponencial. Para el número de la última casa de la calle, la distribución también es exponencial, así como para los valores de bolsa, y esto es sabido desde el concepto de exponencial. El asunto del primer número es tomar la distribución de la primera década (1-9), que será exponencial, y montar encima el de la primera década pero de un orden superior (10-90), y así consecutivamente. El conjunto total siempre resultará exponencial.
Si aplicamos la Ley de Benford a los resultados electorales conseguidos por Elecciones Transparentes y lo comparamos con los resultados electorales oficiales nos encontraríamos con lo siguiente:
Como podrán observar, la desviación con respecto a esa ley de los resultados obtenidos por Elecciones Transparentes en la primera cifra es del 7,75%, mientras que en los datos oficiales es del 10,11%. Con respecto a la segunda cifra, la desviación es del 9,71% en los resultados obtenidos por Elecciones Transparentes y del 10,76% en los resultados oficiales.


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