Se ha hecho justicia y la Audiencia Provincial de Madrid ha revocado la sentencia por la que un juez jubilado que, bajo el seudónimo de Guardabosques de Valsain, había escrito un poemilla burlesco sobre Irene Montero, Tania Sánchez y Pablo Iglesias.
Después de haber sido condenado a indemnizar a la señora marquesa con 70.000 euros, finalmente el tribunal ha considerado que “cuando el derecho al honor se enfrenta a la libertad de expresión” hay que ponderar, y en su ponderación el tribunal ha estimado que, por ser Montero un personaje público, los límites de la crítica aceptable, o incluso de la burla, se amplían. “La libertad de expresión puede hacerse valer a través de escritos de tono burlesco o satírico”, ha escrito.
En la sentencia revocatoria se ha añadido, también, que “de tal manera que expresiones que aisladamente podrían resultar ofensivas, al ser evaluadas en su contexto y en relación con el conjunto, quedan amparadas por la libertad de expresión, incluso en supuestos en los que las expresiones aisladas pudieran no ser completamente justificables”.
Nos alegramos sobremanera de esta sentencia revocatoria hacia alguien que, hace tan solo unos meses, pretendía pasar al rey por la guillotina o que un separatista o un rapero tuvieran la libertad de insultar a España, a los españoles y al Jefe del Estado. Está muy bien que, por una vez, la ley del embudo no se aplique y ellos tengan que pasar por el mismo lado estrecho que tenemos que pasar los demás.
Estamos hartos de que los que se pasan el día ofendiendo se sientan ofendiditos a las primeras de cambio y utilicen las habituales argucias del “sexismo” o el “machismo” para proteger sus intereses y forrarse a costa de la libertad de expresión de los demás.
Aquí el famoso poema:
Cuentan que en España un rey
De apellidos inconstantes
Cuyo capricho era ley
Enviaba a sus amantes
A ser de un convento grey
Hoy los tiempos han cambiado
Y el amado timonel
En cuanto las ha dejado
No van a un convento cruel
Sino a un escaño elevado
La diputada Montero
Ex pareja del “Coleta”
Ya no está en el candelero
Por una inquieta bragueta
Va con Tania al gallinero
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