En el día de ayer se produjo un hecho sumamente curioso y un tanto escandaloso en el pleno del Ayuntamiento de Murcia. Asistían a ese pleno familiares y amigos del capitán Fernández Galindo que, como muchos sabrán, está siendo perseguido y acosado por el PSOE acusándolo de haber acosado a la entonces cabo y ahora concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Murcia, Mª Teresa Franco Martínez.
En apoyo del capitán, intervino en el pleno la portavoz de Vox en el Ayuntamiento para defender al capitán, del que ha dicho una gran verdad, que es “víctima del feminismo más radical”. Mientras tanto, los familiares y amigos de Fernández Galindo mostraban carteles de protesta en el que se podían leer frases como: “No más manipulación política” o “PSOE, saca tus manos de la Justicia”, entre otras cosas.
Ante esta protesta silenciosa, la manipuladora Franco Martínez y toda la bancada socialista salieron huyendo del pleno, “asín son ellos”, y dejaban solo al portavoz municipal socialista, José Antonio Serrano, quien en un alarde del socialismo más rancio, al que todos estamos acostumbrados, afeó al alcalde que no hubiera hecho callar a la portavoz de Vox e incluso llegó a llamar “maltratador” al capitán Fernández Galindo ante las protestas de concejales y familiares de este teniendo en cuenta que, además, ha ganado todas las denuncias judiciales que ha interpuesto contra él Mª Teresa Franco Martínez. Poco después, el portavoz socialista tuvo que retractarse de sus palabras añadiendo a su calificativo la palabra “presunto”.
Cada vez están más claras, a nuestro entender, las circunstancias que concurren en todo este asunto. La ahora socialista y antes cabo, Mª Teresa Franco Martínez, ha encontrado en el capitán Fernández Galindo un auténtico filón en el que basar su carrera política dadas las circunstancias especiales que concurren en España y la injusta defensa a ultranza que se hace del feminismo más radical.
Es más que evidente que su persecución al capitán y su victimismo le han venido muy bien para fraguar una carrera política, la prueba es que ya es concejal socialista de un ayuntamiento como el de Murcia. Sería de desear que esta aprendiz de político dejara de parasitar de los demás para hacer carrera y dejara a las personas vivir su vida de una forma tranquila, mucho más si tenemos en cuenta que cada vez que acude a los tribunales se lleva un palo dado que siempre se le da la razón al capitán.
Claro que, si tenemos en cuenta quiénes son sus madrinas, no nos extraña nada que tenga a todo un grupo municipal a expensas de sus caprichos. No todos están ahí gracias a una ministro y a una diputada nacional. Lo que parece es que Franco Martínez poco mensaje político tiene que dar si no es a costa de intentar destruir la vida del capitán y de su familia.
Ya va siendo hora de que empiece a trabajar un poco, que es para lo que le pagan.