Ha pasado casi inadvertido para la opinión pública, o por lo menos la publicada, pero en el proceso contra el que suscribe, Miguel Bernad Remón, y de refilón el sindicato Manos Limpias, -aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid-, el juez Pedraz y el fiscal Daniel Campos, admitieron la personación, ejercitando la acción popular, del partido político PODEMOS.
La personación de estos adalides de la democracia, como todos sabemos –es broma-, pura y simplemente es una personación espuria, caracterizada por:
A/. – Abuso del derecho.
B/. – Mala fe.
Carece de toda LEGITIMACIÓN, puesto que en el proceso no se imputa por delito contra la Hacienda Pública (en cuyo caso estaría justificada la personación, pues Hacienda somos todos), y por otra parte PODEMOS no es un sujeto perjudicado por los supuestos hechos investigados.
A pesar de esta flagrante vulneración, el juez y el fiscal, de común acuerdo, admiten la personación de PODEMOS…
Al respecto quiero destacar que cuando en su día formulé querella contra 196 ciudadanos españoles, por tener cuentas bancarias opacas al fisco en el paraíso fiscal de Lihtenstein, el propio juez Pedraz RECHAZÓ LA QUERELLA, alegando que no era perjudicado, obviando intencionadamente que se trataba de un delito contra la Hacienda Pública (que somos todos).
Pero claro, había gente muy importante involucrada en el asunto, y no convenía remover más el cenagal…
A la pregunta de por qué en el caso de Miguel Bernad y el sindicato MANOS LIMPIAS admite una clara y diáfana acusación totalmente espuria (por abuso de derecho y mala fe procesal), la respuesta no puede ser otra que su “interés” en empapelar al que suscribe, aunque para ello haya tenido que retorcer el Derecho aplicable, con una clara vulneración de las debidas garantías de protección de los derechos fundamentales, violentando las garantías procesales penales correspondientes.
TODAS LAS REDES SOCIALES DONDE PUEDES ENCONTRANOS, HAY QUE ESQUIVAR LA CENSURA
