No enterábamos anteayer de la muerte del filósofo conservador Roger Scruton. Por designio de la Providencia, ha fallecido el mismo día, un 12 de enero, que nació otro gran referente del conservadurismo como fue Edmund Burke (12/01/1729).
Ha fallecido a los 75 años, tras seis meses de lucha contra el cáncer.
Sin ánimo de ser exhaustivo, me permito enlazarles con su página web donde podrán encontrar todo lo referente a su persona y su obra: https://www.roger-scruton.com/
Si tuviera que sintetizar que es ser conservador para Roger Scruton, tendría que decir que es su insistencia en que el conservadurismo va de amor y no es algo cursi si no que tiene un sentido tan profundo que sólo un verdadero conservador con un corazón enamorado por aquellas cosas que merecen ser conservadas, por los valores eternos, puede comprender.
Del corazón del conservador, Chesterton afirmó: solo un crítico muy superficial le sería imposible ver el eterno rebelde que hay en el corazón del conservador. Porque hoy los auténticos rebeldes y heterodoxos, somos nosotros.
Y ahora quizás algunos de vosotros ante su féretro, os preguntáis: ¿qué haremos?
Aquí va mi respuesta: llorar su pérdida, elevar una oración por su alma, agradecer el impulso que nos dio a los conservadores y seguir en como el salmón a contracorriente.
Que, en la contemplación eterna de la Verdad, la Bondad y la Belleza, que es Dios, puedas seguir tocando el órgano, pero ahora con los santos, aquellos que conservaron la fe hasta el final.
Mientras tanto Roger, seguiré leyéndote y releyéndote.
La búsqueda de la belleza hace del mundo nuestro hogar, amplía nuestras alegrías y consuela nuestras penas. Sir Roger Scruton.
R.I.P.
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