Luis Olarra es uno de esos grandes ejemplos a seguir por su valentía y tenacidad ya que, en los años más duros de la banda terrorista ETA se enfrentó a ellos cara a cara y utilizando sus mismas armas. Los asesinos etarras eran tan sumamente cobardes que no esperaban que un empresario vasco como Luis Olarra (1926-1994), amenazado por ETA, les plantara cara de la forma en la que les plantó cara en su momento.
Olarra era dueño de Aceros Olarra y militante de Alianza Popular, harto de amenazas y de chulerías de los etarras, que siempre han sido unos cobardes, les lanzó una seria advertencia desde el programa ‘La Clave’ de José Luis Balbín:
“No coincido con mis compañeros, en el País Vasco nos conocemos todos, donde nos reunimos con nuestra tertulia, donde tomamos el aperitivo o la comida, donde jugamos la partida. Por eso he enviado al presidente de Batasuna-ETA, Jon Idigoras, una lista de posibles víctimas de su partido si ETA atenta contra alguno de mis trabajadores y familiares. También le he enviado copia del depósito bancario de 300 millones de pesetas que garantizan las acciones por profesionales residentes en Marsella”
Pero no solo se quedó en ese punto, en una reunión de la Confederación de Empresarios de Vizcaya en 1982, anunció un plan de “acción directa” contra el terrorismo, que no excluía la utilización progresiva de la violencia y la paralización de las industrias como respuesta a un atentado. El proyecto, en el que se encontraban comprometidos medio centenar de empresarios, se haría al margen de los cauces oficiales para la lucha antiterrorista.
Y añadió: “Todo eso de las manifestaciones en la calle y los comunicados de condena por los atentados no sirve para nada. De lo que se trata ahora es de llevar a cabo soluciones más drásticas, aunque desemboquen en situaciones que pudieran llegar a ser dramáticas”.
Y sobre los grupos políticos que apoyaban a ETA, por aquel entonces Bildu era Herri Batasuna, además de decir que era inadmisible que grupos políticos que apoyan la violencia puedan desarrollar una práctica política y posean incluso parlamentarios electos, añadió que “no vamos a permitir que anden libremente por la calle individuos que han afirmado que cuando ETA asesina empresarios está limpiando esta tierra de mafiosos“.
Luis Olarra murió en 1994 en Houston y debido a una grave enfermedad. Si en la España de hoy en día tuviéramos personas con el valor y los valores que tenía Luis Olarra, la gentuza de Bildu tendría que salir a la calle con el pañal puesto.