Ayer a las 9 de la mañana, dio comienzo el pleno de investidura de la XIV legislatura, presentando como candidato a la presidencia del gobierno a Pedro Sánchez, un candidato que no ha dudado en pactar con partidos que buscan la destrucción de España, con tal de mantenerse en el poder, poniendo en jaque los elementos básicos de la convivencia que los españoles nos dimos con la Constitución de 1978.
Pedro Sánchez durante su intervención, plagada de concesiones al independentismo catalán, nacionalismo vasco y a Podemos, reconoció que este no era su programa de gobierno, pero que los “pactos”, le hacían presentar un programa de coalición, que analizándolo, es frentista, peligroso para la convivencia, nefasto para la economía y dudoso desde el mantenimiento de las libertades, disfrazando un control de las opiniones, con la tapadera de evitar las “fakes news”, siendo en sí mismo, una “gran mentira”, porque de lo que dice hoy, mañana nunca más se supo.
Lo que en verdad ha resultado gratificante, esperanzador y sobre todo tranquilizador para quien respetando y asumiendo como propios los preceptos de la Constitución del 78, pretenden no sólo mantenerla, sino respetarla y aplicarla, ha sido la intervención del líder de la oposición Pablo Casado, quien sin lugar a dudas, ha hecho el mejor discurso desde que es el presidente del Partido Popular , siendo firme, sereno y demostrando no sólo su capacidad de oratoria, sino que detrás de su mensaje, hay una clara alternativa política y de gobierno, basada y centrada en la ley de leyes de los españoles, pero echando en cara al candidato sus contradicciones, sus maniobras pactistas para mantenerse en el poder, sus compañeros de viaje pro etarras, independentistas que desprecian la legalidad y tienen como objetivo romper España, a los que exige que se les aplique aquellos artículos que nuestra Constitución plantea respecto a la defensa de la unidad de España, junto a comunistas y elementos conocidos por sus planteamientos bolivarianos, que además tocarán poder, formando parte del gobierno.
Pablo Casado ha dejado claro durante su intervención, que desde la serenidad pero con la firmeza, planteará una batalla política al candidato a la presidencia del gobierno, desde todos los resortes que da la democracia, incluidos los tribunales, para el mantenimiento de la legalidad, ante la posibilidad de que se lleven a cabo desde el gobierno de la Nación acuerdos e iniciativas que acordadas con el independentismo, propicien situaciones que afecten a la celebración de un referéndum de autodeterminación o a acciones que den lugar a la demolición del Estado de Derecho.
Casado afirmó a lo largo de su intervención que el gobierno que presenta Pedro Sánchez ante los españoles, es un gobierno que va contra el Estado, ejerciendo una moción de censura contra ese Estado que ha sido consensuado por todos, asegurando que los españoles merecen un gobierno que no les mienta, porque Sánchez, representa una mentira andante, que supondrá su epitafio político.
Para Pablo Casado, la misión fundacional del partido que preside, es unir todo lo que está a la derecha de la izquierda, pero esta, se ve añadida al reagrupamiento de todo el constitucionalismo, incluidos aquellos socialistas, avergonzados por lo que Pedro Sánchez, está llevando a cabo, porque el PP, siempre ha estado dispuesto a sacrificarse por España, pero no a sacrificar España apoyando a un irresponsable, en la presidencia del gobierno, como está demostrando Pedro Sánchez, porque “hoy España, se queda sin socialismo constitucionalista”.
Según Casado, desea un proyecto para el servicio público y no para la ocupación del poder, para la libertad efectiva de todos, para que las políticas respeten y promuevan la dignidad de todos, para que el principio de discriminación sea una realidad y removamos los obstáculos, que impidan que muchos puedan avanzar hacia dónde quieren y hacia donde quieran.
Sin lugar a dudas, lo dicho por Casado, sin algaradas, pero con la firmeza y determinación de un hombre de Estado, es lo que muchos españoles crispados desde el populismo, querían y quieren oír, ante la zozobra e intranquilidad que se inauguran junto a la presente legislatura.
Retrotrayéndonos a los tiempos de la transición democrática, en donde desde la adolescencia vimos construir una democracia en libertad, que basada en los principios de la Constitución del 78, elaboraron nuestros padres, cabe traer desde la memoria una vieja y mítica estrofa de una canción que decía “Libertad, Libertad, sin ira Libertad, guárdate tu miedo y tu ira. Libertad, Libertad, si no la hay, sin duda la habrá”.
TODAS LAS REDES SOCIALES DONDE PUEDES ENCONTRANOS, HAY QUE ESQUIVAR LA CENSURA