Está claro que todos los miembros de este gobierno van de “sobrados” por la vida. Empezando por el presidente que se rompe solo de mirarse al espejo y terminando por el último mono que forman parte del mismo, todos, absolutamente todos están encantados de haberse conocido y contestan a la prensa cuando les preguntan sobre sus andanzas como les da la gana.
Como es normal y tras enterarnos todos de que Ábalos se había reunido con la número dos del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, Ábalos ha sido abordado por una periodista para preguntarle sobre el asunto y tanto la respuesta del ministro, como su actitud para contesta son absolutamente inapropiadas. Vamos, como si le hubieran pillado tomándose el tercer cubata en la barra del after.
Ya lo ven, como si la cosa no fuera con él y como si estuviera hablando de sus últimas andanzas nocturnas. Ese “ya he contestado” retrata la actitud chulesca de “Carbonerito II”. Retrata a un tipo que es pillado “in fraganti” y que no sabe cómo excusar un comportamiento no solo reprochable en España, también en el resto de Europa y que, a buen seguro, nos acabará pasando factura a todos los españoles.
Porque todos nos preguntamos: ¿De qué sirven que existan unas leyes si los primeros que deberían cumplirlas se las saltan día sí y día también y, o no dan explicaciones o, si lo hacen, las dan utilizando el tonito barriobajero de Ábalos?
Esta mañana se pedía en Twitter la dimisión de Ábalos pero tranquilos, este no se va a ir ni con agua hirviendo.
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