A Pedro Sánchez le gusta figurar más que a un tonto un lápiz. Que le pregunten sobre los ERE de Andalucía no le gusta nada, de hecho todavía no ha dicho ni “esta boca es mía” tras la sentencia en la que varios de sus camaradas de partido se han visto salpicados por una sentencia que ha valorada la estafa cometida en casi 700 millones de euros.
Pero a Sánchez todo eso le da igual, él sigue queriendo figurar y que se hable de lo que él quiera. Y como le gusta tanto y su vanidad y egolatría no tienen límite alguno el puesto de presidente del gobierno ya se le queda pequeño, él lo que quiere es ser el Rey, quiere ser Felipe VI.
Y por si alguien pudiera tener alguna duda, lo ha dejado claro en la inauguración de la ridícula y absurda Cumbre del Clima que todos los españoles nos tenemos que comer con patatas y pagar por capricho del “Rey Sol”, Pedro Sánchez.


Y todo para que Sánchez llegue en plan monarca y salga por todas las televisiones del mundo para apuntarse un tanto y ser el rey del cambio climático, el Greta Sánchez de España, el tío más “chachi” que hay. Se gusta, se quiere, se cree con derecho a todo y cree que todo el mundo tiene que estar por y para su servicio. Es el nuevo Rey, pero no un rey democrático, él quiere ser un rey absolutista, uno de esos de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Mientras tanto los españoles a oír, ver, callar y pagar. Porque él lo vale.
Este pobre imbécil pronto le va a dar la patada, junto con los de Podemos, al REY.
Y, si quieren que les diga la verdad, tampoco me importaría mucho, más que nada porque creo que DON fELIPE VI no sabe hacerse respetar, y encima la impresentable de su todavía esposa, no ayuda mucho, la verdad…