Cuando ayer publicábamos un artículo referente sobre la nota de prensa que emitía la Abogacía del Estado en la que defendían su independencia frente al gobierno, ya anunciábamos que eso nos sonaba fatal y que nos sonaba a la más que conocida frase “escusa no pedida, acusación manifiesta“.
Pues con su decisión de hoy, la Abogacía del Estado ha confirmado nuestras sospechas y ha demostrado que de independencia nada de nada. También ha demostrado que no todos los españoles somos iguales ante la Ley y, lo peor, que pliegan sus decisiones al interés político y partidista. En este caso, pliegan sus decisiones al interés de Pedro Sánchez por alcanzar un acuerdo de investidura con ERC en lo que constituye una nueva bajada de pantalones de la justicia ante el separatismo.
Sí señores: bajada de pantalones. Todo lo demás son cuentos chinos.