Tenemos en España una serie de individuos que cada vez que hablan lo hacen para insultar impunemente a quien no le cae bien por ser de derechas, por confesarse católico o por no comulgar con las ruedas de molino del comunismo, esa máquina de matar que ha asesinado a lo largo de la historia a más de cien millones de personas. Pero, a la vez, estos individuos se regodean siendo fieles seguidores de todos los regímenes que han yugulado las libertades en gran parte del mundo. Viene esto a cuenta de unas declaraciones que ha efectuado el izquierdista Javier Bardem coincidiendo con la Cumbre del clima que -increíblemente- lidera en Madrid una adolescente algo pirada y caprichosa.
Pues este tipo (que fue condenado en su día por el Tribunal Supremo por evasión fiscal) ha insultado conscientemente al legítimo alcalde madrileño llamándole estúpido, (que es como llamarle memo, tonto, lerdo, obtuso o zopenco) y luego se ha inventado una excusa que no se cree ni él. Pero bien debería guardar sus insultos y también su lengua y hablar menos de solidaridad con el medio ambiente, porque tanto él como su esposa, pareja, acompañante o lo que sea, también tendrán algo que callar.
Suele pasar que todos estos izquierdosos millonarios y prepotentes (ahítos de subvenciones que pagamos todos los demás) detestan a España y a sus gobernantes si son gentes de centro o de derecha.
Prueba de ello es que jamás han abierto su boca para decir las verdades sobre los ERE, los GAL, o sobre Filesa, Matesa, Time Sport, Malaya, Matsa, Marismas, Mercasevilla, AVE o Astana, etc. etc.
Tampoco sobre González, Zapatero, Chaves, Griñán, Zarrias, Magdalena Álvarez y un sinfín de implicados; ni tampoco de todas las causas abiertas aún (que se cuentan por centenares) contra la corrupción del PSOE.
El alcalde de Madrid, ha actuado como un verdadero señor. Bardem se ha calificado él solo -una vez más- como lo que es.
