El Presidente de la FNFF, General Juan Chicharro

Pues sí. Estupefactos se quedaron muchos españoles al oír al Sr. Sánchez vomitar esta aseveración. Al menos esa fue la impresión del que aquí les escribe, más no por no ser conocida esa intención, sino porque esta se planteara en un debate en el que se suponía se estaban discutiendo medidas importantes para el devenir de España. ¡Caramba! no sabía que fuéramos tan importantes y además un problema nacional. Ciertamente el odio y el resentimiento son enemigos de la lucidez y de la sensatez.

Somos conscientes, y ya lo hemos reiterado, que en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica la profanación de la tumba de Francisco Franco Bahamonde no es más que un primer paso para todo lo que va a venir ahora. Sabemos que la ilegalización de esta Fundación es objetivo de este Gobierno sectario en su camino para acallar toda voz disonante a sus intenciones liberticídas. Lo han escrito y reiterado en más de una ocasión. Lo dicho por el Presidente en funciones en el citado debate no nos coge de nuevas.

Ahora bien, como es de suponer que los asesores del Sr. Sánchez son conscientes – digo asesores pues sin ellos este señor es un auténtico peligro como bien lo demuestran sus declaraciones esta mañana a propósito de la función del Fiscal General del Estado – que sólo a través de una Ley que ampare el propósito de excluir a quien no piense como él, es lo que podría posibilitar, tras la tramitación de procesos judiciales con todas las garantías, a un juez el dictar una sentencia de ilegalización. Es evidente que la promulgación de una norma “ad hoc” será lo próximo por venir. Lo que ya no está tan claro es que esa supuesta Ley pase los filtros de constitucionalidad pues la Constitución española dice :

Articulo 14 : Los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de …..opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Artículo 16 : Se garantiza la libertad ideólogica ……..sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.

Artículo 20: Se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

Mientras no se modifique la CE me temo que cualesquiera sean las leyes que se promulguen, respecto a la limitación del libre derecho de opinión, en ningún caso podrán pasar el filtro de constitucionalidad y por lo tanto veo muy lejos que se puedan cumplir los deseos del Sr. Sánchez.

Y comoquiera que la Fundación Francisco Franco se ajusta escrupulosamente, tanto en sus fines, como en su funcionamiento, a lo dispuesto en la legalidad vigente, constituida básicamente por la Ley 50/2002 de Fundaciones y en la legislación de desarrollo, y además nuestros fines fundacionales –que es lo que verdaderamente preocupa y molesta a la izquierda sectaria – tienen un indudable carácter general tampoco vemos sencillo se pueda acometer ninguna acción de ilegalización desde esta perspectiva.

Hasta aquí un razonamiento obvio que cualquier jurista puede asumir; sucede, no obstante, y he aquí el verdadero peligro – así lo intuimos – que la experiencia adquirida tras la lucha jurídica mantenida para evitar la exhumación del Generalísimo en la que hemos visto como el Tribunal Supremo ha dado por válido inexplicablemente el negar a una familia a enterrar a un familiar según sus deseos, nos lleva a una gran desconfianza en quienes se supone son el soporte de la legalidad vigente. A partir de aquí todo es posible pues si la interpretación de las leyes se pliega a los deseos de un Gobierno, como hemos visto ya en más de un caso reciente, como dice el viejo refrán popular apaga y vámonos.

Ilegalizar la Fundación Nacional Francisco Franco supone simplemente una discriminación a la libertad de opinión y a la libertad ideológica de los españoles y esto es algo que va mucho más allá de lo que pueda significar o defender aquella.

Será el momento de ver hasta donde llegan los que se auto titulan defensores de las libertades y si es la Fundación la que lucha en solitario como hasta ahora.

El Sr. Sanchez presentó en el citado debate la ilegalización de la FNFF como un problema nacional y va a tener razón pues su defensa va a constituir la defensa de la libertad .

Y termino preguntándole al Sr, Sanchez si procederá también contra las numerosas Fundaciones de carácter marxista que hacen apología del comunismo y separatismo como las de Largo Caballero, Federico Engels, Alternativa para la izquierda, Juan Negrin, Sabino Arana ….etc y que él subvenciona con fondos públicos.

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