ultraderecha

Hoy se habla por activa y pasiva de la ultraderecha para descalificar a quienes defienden los valores humanos, es decir los valores normales del hombre en su ser.

Es una calificación que se usa para descalificar a quiénes no defienden los intereses de la izquierda y a los grupos de presión internacionales de poder económicos e ideológicos neoliberal y neocomunista, para destruir los valores de la persona, de la cultura universal humanista y cristiana; ejemplos la masonería NOM; los panhedonistas LGTBI; la ideología de género nueva lucha comunista fracasada la lucha de clases sociales; los panantividas: abortistas y eutanasistas; los panhomofobistas: animalistas…

Es una imposición expansionista de antivalores humanistas y cristianos que se califica como lo que se autodenominan lo “políticamente correcto”, si no eres uno de ellos eres un ultraderecha.

Todos sabemos, que se trata de destruir el mensaje de Cristo, la ley natural, la dignidad de la persona, su libertad por el bien común, el derecho a la vida, el derecho a la familia normal y de los padres a la educación de sus hijos, el respeto entre géneros en la familia y sociedad. ¿No serán ellos, los políticamente correctos, los ultras?

“Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.” (Lc. 16,8).