Barcelona

Hace unos meses leía en un periódico que ver ratas en el metro de Barcelona era muy extraño, pero que se paseen y se recreen en los andenes ya es más curioso, paseándose por el andén de la estación de ESPAÑA en su línea 3 es otra cosa, parece como si estuviesen esperando el metro para cambiar de estación.

Pero hete aquí, en estos últimos días han salido de los sumideros acampando a sus anchas, ahora se han visto encima de los contenedores en parejas, buscando comida al olor del desbarajuste y desconcierto que han ocasionado otras ratas, me refiero a los bárbaros delincuentes de la hermosa ciudad de Barcelona, donde están dejando huella en sus calles, es un atrevimiento circular por ellas. Éramos pocos y parió la abuela. Entre todo tipo de ratas y roedores de menor tamaño, puesto que las hay de muchas especies y clases que, junto con los robos a los turistas, principalmente son el objetivo de otras ratas, para estos mangantes, por si fuese poco, están dejando a los ladrones de guante blanco en ridículo.

Los medios internacionales están alertando a los foráneos de sus países sobre este problema, comunicando que es muy peligroso y a su vez muy comprometido, y, como muy bien dice este periódico de EL DIESTRO: “Es indignante como, en lugar de imponer la Ley y evitar que los disturbios vuelvan a producirse teniendo mano dura con los manifestantes, todos se amoldan a esos disturbios, empezando por el Ayuntamiento, evitando la compra de nuevos contenedores para que no vuelvan a quemarse. Esto demuestra un desgobierno absoluto y una falta de responsabilidad en todas las autoridades más que evidente. Ayuntamiento, Generalidad y Gobierno Central no cumplen con su obligación de garantizar la seguridad y ahora empiezan a verse las consecuencias”.

Es una pena ver ahora Barcelona que yo visitaba antes de vez en cuando. En mi vida profesional la he visitado en incontables ocasiones e incluso parientes. En este último puente he estado allí unos días y he observado el temor de la gente, mirando de soslayo a las personas que pasan junto a ellas. Farolas carbonizadas por los fuegos, calles vacías, comercios en periodo de reconstrucción, suciedad en calles cortadas Eso sí, no he visto a las ratas, seguramente estarán escondidas para salir de madrugada.

No solamente se han quemado contenedores en Cataluña, y como esto se está poniendo de moda también se están prendiendo fuego a contenedores en Puerto Lumbreras, en Murcia, en Alicante entre otras provincias. La dejadez de los agentes de la autoridad brilla por su ausencia, mientras tanto, las ratas, las otras ratas de Barcelona acampan a sus anchas protestando por sus calles.