No hay que ser demasiado listo para que uno se de cuenta que la debilidad que tiene Pedro Sánchez para formar gobierno nos va a obligar a todos los españoles a comulgar con ruedas de molino. Y quien piense que no va a ser así, que lo haga ver porque este presidente no tiene ningún escrúpulo y su único objetivo es seguir siéndolo cueste lo que cueste.
Y para conseguirlo va a hacer de todo. Dirá que Cataluña es una nación, nos saqueará todo lo que pueda para regalarle nuestro dinero al separatismo y atenderá todas sus peticiones por muy injustas e injustificadas que sean, pero esto no es nada nuevo en el PSOE, recordemos de qué forma saqueó Zapatero el Archivo de Salamanca para entregárselo al separatismo.
Y ahora nos encontramos con la afrenta que quiere realizar el separatismo a nuestra Policía Nacional y su intención de trasladar la Jefatura Superior de Policía de Cataluña por el capricho de los separatistas, de la comunista Colau y de los separatistas, porque eso es lo que en realidad son, del PSC.
Y por si había alguna duda, la ministra Celaa nos la despeja con unas declaraciones completamente infumables. Va y nos cuenta que la Policía no se va a “marchar de Barcelona”, aunque no cierra las puertas a su traslado. Esa es una nueva humillación que, ténganlo claro, tarde o temprano se va a dar porque Sánchez no se humilla a él mismo, que eso sería lo único que le importaría, nos humilla a todos los españoles y eso es algo que a este tipo le da igual.
Tiempo al tiempo.