Las publicaciones que van apareciendo en Okdiario sobre la ex-escolta de Irene Montero y su situación laboral y personal con sus ex-jefes, los marqueses de Galapagar, indican de una forma clara y evidente que nos encontramos ante un caso evidente de acoso laboral y maltrato por parte de sus pagadores.
Hoy mismo publican un artículo con el que demuestran cómo se las gasta el matrimonio Iglesias-Montero con sus empleados cuando no se hace lo que ellos dicen o cuando sus empleados piden algo tan simple como que se regularice su situación laboral. Es más que grave que estos que van de defensores de los trabajadores, de las mujeres y del pueblo retiraran el saludo a su escolta cuando esta pidió que regularizaran su situación laboral. Y no solo eso, también la trataron con desprecio e indiferencia.
Pero es que, además, despidieron a esta persona utilizando para ello la reforma laboral del PP de la que tanto se quejan en público, pero que tanto utilizan a nivel particular. Lo de esta gente ya es la monda, son el caso evidente del dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Van de señoritos por la vida mirando por encima del hombro a sus empleados y a sus subordinados, pidiéndoles que hagan trabajos degradantes para el puesto que ocupan y que son trabajos que, además, podrían hacer ellos perfectamente puesto que afectan a las obligaciones normales de una familia con hijos y con mascotas.
Pero lo terrible de todo este asunto es que ningún seguidor, ningún simpatizante, ningún votante les pida ningún tipo de explicación y les permitan seguir yendo por la vida de dignos y seguir mintiendo en público, como lo siguen haciendo. Tremendo lo de estos pijomunistas maleducados, no son más que unos impresentables y unos mentirosos.
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