Chaves y Griñán

Andalucía, esa región española formada por ocho provincias y casi nueve millones de habitantes, ha comprobado en el día de ayer como dos ex presidentes de su Comunidad Autónoma  y tres ex ministros pertenecientes al partido que ha gobernado Andalucía durante 36 años, los socialistas Chaves y Griñán, que lo han hecho a  lo largo de cuatro gobiernos, han sido condenados a 9 años de inhabilitación el primero y seis años de cárcel más 15 años de inhabilitación en el caso del segundo de los presidentes, dándose la circunstancia añadida que los dos penados, han sido de manera consecutiva, presidentes del PSOE en toda España y ministros de distintos gobiernos socialistas españoles  a lo largo de los años.

Esta sentencia condenatoria del mayor caso de corrupción política de la historia de la democracia, demuestra cómo con el conocimiento de las estructuras de gobierno de la Junta de Andalucía, se crearon unos fondos desde su ejecutivo por valor de  855m de € que fueron manejados sin control, siendo un sistema opaco de ayudas, destinadas a la reactivación de empresas en dificultades y a sus trabajadores, pero utilizados de manera arbitraria y sin control de la intervención general de la Junta de Andalucía para favorecer a personas cercanas al partido en el gobierno.

Mientras tanto, Andalucía rozaba el millón de parados, su nivel de desarrollo económico era inferior al resto de las autonomías españolas y su lugar en todas las estadísticas conocidas, permanecía anclado en el último lugar, aunque sus gobernantes, camuflaban la realidad y su consentimiento de estas ayudas incontroladas, con palabras grandilocuentes respecto a la sanidad, igualdad de oportunidades y acusando a los sucesivos gobiernos de la nación que no correspondían a su cuerda ideológica como causantes de una marginación intencionada de sus políticas hacia la región .

Estos fondos, fueron utilizados para juergas y francachelas, hasta el punto de que sus beneficiados o administradores, llegaron a presumir de “asar vacas con billetes de 500” o como el caso de uno de los condenados, el director de empleo de la Junta, Gerrero, para gastarlos en la compra de cocaína o para gastarlos en casas de lucecitas.

Como ha dicho el presidente de la actual Junta de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno, en una comparecencia que tuvo lugar poco después de conocerse las penas dictadas por la Audiencia Provincial de Sevilla, como andaluz, siente vergüenza de todo lo sucedido, no solo por las consecuencias de lo demostrado en el auto, sino por el hecho de que estas actuaciones generan una desconfianza irreversible entre gobernantes y administrados, dañando no solo la credibilidad de los políticos, sino de la propia Andalucía.

Lo asombroso de todo este desgraciado caso de corrupción institucional, no haya generado un perdón inmediato del partido al que pertenecen los penados hacia la sociedad, manteniendo un silencio vergonzante hasta el momento, sin que sus responsables  hayan dicho nada, ni tampoco su dirección nacional, preocupada en estos momentos en la conformación de un gobierno para la nación junto a Unidas Podemos, pero olvidándose de los ciudadanos andaluces en particular como los más afectados por esta trama y del resto de los españoles, quienes no salen de su asombro e indignación no ya por lo sucedido, sino por la tardía reacción del partido afectado y por la no asunción de responsabilidades políticas, justificando que los condenados, ya dimitieron de sus cargos y de su militancia en el momento de ser procesados.

¿Se merecen esto los andaluces y españoles desde la política?  Honestamente no, esto evidencia una falta de escrúpulos  desde este sector del mundo de la política, que en vez de disculparse ante la sociedad, echan balones fuera, cuando la realidad nos dice que en un Estado de Derecho, cuando unos tribunales dictan sentencia, los hechos resultan probados, las condenas aunque no firmes están dictadas  y estas circunstancias deben de tener consecuencias políticas, que demuestren la capacidad de reacción y regeneración democrática que la sociedad demanda, la democracia exige y la política debe cumplir por estar al servicio de sus administrados.

La democracia, ese sistema de libertades que nos dimos los españoles, no puede verse dañada de esta manera por la inacción desde la política y en especial desde el partido afectado por las condenas, porque no es de recibo que el sistema sea ensuciado por algo tan evidente como lo dictado y demostrado por los tribunales de justicia, sin que la política no solo rinda cuentas, pida perdón y tome medidas para que no vuelva a suceder.

Si estamos en momentos de descrédito político, bloqueo institucional y falta de gobierno que gobierne en beneficio de los ciudadanos, estas circunstancias agravan más la situación de una España asustada, desconcertada y temerosa por la falta de responsabilidad de sus políticos, que no atienden a lo que realmente les piden los ciudadanos.

1 Comentario

  1. Una verdadera vergüenza, que con total impunidad, (porque esto también sigue siendo impunidad, no?) el dinero de los parados se lo hayan gastado en ayudas a amiguetes, marisco y fulaneo. Aparte de la sinvergonzonería del Partido Socialista ¿está también la independencia judicial, como se les llena la boca a los jueces? ¿Es condena la inhabilitación para personas que si no están jubiladas , están a punto? ¿dónde hay que apuntarse? ¿hay que decir, por mandato oficial, que la justicia es razonable ó nos puede pasar lo que le ocurrió a Pedro Pacheco?
    Que comparación más fiable!!! Políticos, dinero público, bares y “putas”.
    Padre de familia en paro, por no pagar hipoteca. Le quitan el piso, le reclaman el importe pendiente y si se pone la cosa mal…..lo guardan, Que país.!!!

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