Aquí no vamos a hacer lo mismo que hace la izquierda y atacar a alguien porque vote a quien quiera, faltaría más. Cada persona es muy libre de votar a quien quiera y, al contrario de lo que hace la izquierda, nadie es quién para atacarle por una decisión personal y que no tiene por qué justificar ante nadie.

Pero una cosa es ser militante, votante y simpatizante de un partido y otra muy distinta es ser un baboso pelota. Los babosos y los pelotas no tienen dignidad alguna y viven de su peloteo y de su afán por “sobarle el lomo” al líder de turno. Eso debería estar perseguido por la ley. El pelota, el abrazafarolas y el palmero debería pasar por un centro de reeducación para que les enseñaran a ser unas personas dignas y que los aplausos, los honores y los buenos puestos se consiguen con el mérito del esfuerzo personal.

Por eso nos ha llamado tanto la atención el tuit que nos hemos encontrado hoy como respuesta a un mensaje de Pedro Sánchez en Twitter en el que informaba a sus militantes del acuerdo contraído con Podemos y en el que pedía su voto afirmativo al mismo.

Por supuesto que, como el pelota en cuestión es un anónimo hemos decidido tapar sus datos para que no se sepa quien es, con que él lo sepa es suficiente. Pero sí que es bueno que comprueben hasta qué punto llega el nivel del peloteo. Y lo peor, da igual la edad porque el protagonista de este tuit les aseguramos que los 60 años ya no los va a cumplir. Hay gente que es lastimosa de por vida y no consigue tener un mínimo de dignidad por mucho que pasen los años.

Por cierto, los tuiteros le han puesto “a caldo”.