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Se les va a acabar el “chollo” electoralista de Franco
Amparándose en la indecente Ley de Memoria Histórica que ideó el, hasta Pedro Sánchez, peor presidente de la historia de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo día 24 de octubre, el gobierno, procederá a la profanación y exhumación de la tumba de Franco tal y como ha permitido el Tribunal Supremo a través de una sentencia populista, irregular y peligrosa. Y además lo harán a escondidas y saltándose la Ley del propio Zapatero que obligaría a rendirle honores militares.
A partir de ahora cualquier persona fallecida estará en manos del gobierno y no de los deseos de su propia familia. Y todo eso lo ha autorizado el Tribunal Supremo con una sentencia dictada para quedar bien. Como siempre sucede en estos casos, alguno de los que ahora la aplauden la pueden sufrir en sus propias carnes si el gobierno, o una persona ajena a ellos, decide que los restos de su familiar deben estar en otro sitio y lleva el asunto ante un tribunal. El Supremo ya ha establecido jurisprudencia.
Pero muchos nos preguntamos qué es lo que hará a partir de ahora el PSOE en futuras convocatorias electorales. El próximo día 24 quemarán un “cartucho electoral” que hasta ahora siempre les había funcionado con sus fieles, fieles que en muchos casos no vivieron la época de Franco, desconocen su historia y la del propio PSOE.
Tendrán que buscar otro “enemigo público número uno” que, sobre todo, no esté vivo para que no les pueda rebatir y no le pueda recordar al PSOE su propia historia. En estos momentos el PSOE, amparado por el Supremo, se come de un bocado uno de los derechos fundamentales de cualquier familia que queda anulado para imponer el deseo del estado. España ya tiene el estado socialista que muchos desean.
Habrá que analizar ahora dónde reposan los restos de personajes como Santiago Carrillo o “La Pasionaria” porque seguro que lo hacen al lado de alguno de sus represaliados. Que las familias afectadas lo analicen, ahora tienen la oportunidad de acudir a los tribunales para exigir su traslado. Con la sentencia del Supremo sobre los restos de Franco ya existe jurisprudencia.