Podría sumar casi un millón de euros
Según un artículo publicado en LOC (elmundo.es), la mansión de Galapagar de Pablo Iglesias podría ser avalada por las propiedades de sus padres. La madre de Pablo Iglesias, María Luis Turrión Santamaría, abogada jubilada de 67 años y su padre, Francisco Javier Iglesias Peláez (64), inspector de trabajo ya jubilado, tienen un gran patrimonio que, cuando ambos fallezcan, será una jugosa herencia que reciba su único hijo, Pablo.
La madre posee cuatro inmuebles a su nombre en Madrid. Un piso de 80 m2 en la Avenida de la Albufera de Vallecas, valorado en unos 127.000 euros. El piso tiene una plaza de garaje que podría valorarse en unos 14.500 euros. Un local comercial de 32 m2 en Vicálvar valorado en unos 60.000 euros. Y por último, otro piso en la calle Ramón Pérez de ayala de Vallecas que podría tener un valor de 192.000 euros. Entre las cuatro propiedades 393.500 euros.
El padre, y siempre según la misma publicación de elmundo.es, tendría menos propiedades pero de más valor. Un piso en el centro de Zamora, en una de las mejores zonas, valorado entre 170.000 y 210.000 euros. También es propietario de un apartamento en el Barrio de Salamanca de Madrid, cuyo valor podría estar entre los 352.000 y 435.000 euros. Entre las dos propiedades sumaría unos 522.000 euros, como mínimo.
El patrimonio de los dos progenitores de Pablo Iglesias sería de unos 915.000 euros, muy cercano al millón de euros.
Presumen de lo que no son
Como verán, esos datos económicos poco tienen que ver con la clase obrera de la que presumen. no conozco a ningún obrero que haya logrado semejante patrimonio por muchos años que haya trabajado. Iglesias, como siempre, presume de lo que no es. Ni es obrero, ni ha pasado ningún tipo de penalidad económica en su vida.
Es más, su vida transcurre como la de cualquier persona de su edad que tiene un buen sueldo. Conoce a una mujer y decide comprar una casa para convivir con ella y con los hijos que van a tener. A Iglesias no se le critica porque vaya a comprar lo que él quiera y vivir donde quiera. Se le critica porque tenga la demagogia de criticar eso mismo de otros.
Se le critica porque no es más que un pijomunista hijo de papá, que no puede soportar que otros hagan lo mismo que va a hacer él. Se le critica porque no es más que un mentiroso que está interpretando un papel muy bien pagado.
Lo que es inconcebible, además de esto, es que los españoles estemos pagándoles el servicio de vigilancia 24 hora realizado por la Guardia Civil.