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Me temo que el PNV vuelve donde solía; es decir, a buscar su interés económico a costa de todos los españoles, no solo en los injustos beneficios del “cupo vasco” sino en las, también injustas, ventajas que constantemente han “sacado” al PP y al PSOE en las sucesivas negociaciones para formar gobierno en España. Porque estos dirigentes políticos -que se aprovechan de la Ley Electoral- son capaces de venderse al mejor postor con tal de sacar dinero de las arcas del Ministerio de Hacienda con el consiguiente perjuicio para todos los españoles mientras ellos nos critican y desprecian a cada paso.
Su presidente Ortuzar, cuyos mofletes se asemejan bastante a un porcino -como escribí en anterior ocasión- siguiendo la línea de sus antecesores y compañeros de viaje, como el loco Arana o Arzallus, el recogedor de nueces, desprecian sin disimulo a todos españoles que han ido hasta aquellas tierras para trabajar, la mayoría de las veces, en los empleos que ellos no querían y los llaman despectivamente maketos, con k o con q. Y, además, los señalan como apestados por tener -según ellos- un RH diferente.
Sin embargo, siempre han sido permisivos hasta la cobardía con ETA, ya sea con Otegi, o con cualquier otro enemigo de España. Eso sí, a esta partida de desagradecidos (cuyos ancestros aclamaban a Franco cada vez que iba a las Vascongadas) no les produce ningún asco el que sufraguemos entre todos su déficit en el saldo de las pensiones. Ahora dice Ortuzar, ese genio de la sabiduría atocinada, que los vascos no se sienten españoles. Entonces ¿qué se sienten? ¿franceses? ¿italianos? ¿apátridas?
Yo creo que la respuesta es que son unos “pancistas” que solo quieren seguir gozando de unos privilegios que no se merecen y que deberían desaparecer, al igual que el de otras comunidades autónomas. No siendo así sobraría lo que señala el artículo 14 de nuestra Constitución “Todos los españoles son iguales ante la ley…”.
