No tiene pelos en la lengua
Si por algo se puede definir a Coto Matamoros es por no tener pelos en la lengua y decir las cosas sin complejos y exactamente tal y como las piensa para que quede muy claro lo que quiere decir y no haya ningún tipo de duda en cuanto a su postura y su punto de vista sobre el asunto que sea.
Recientemente y en conversación con su amigo Pepe Herrero, ex-Gran Hermano, a través de su canal de Youtube, Matamoros volvió a dejar bien claros sus puntos de vista sobre muchos asuntos de la actualidad política española.
Fue muy explícito en su definición acerca del asunto de Cataluña ante la petición de diálogo con el separatismo que defienden, entre otros, el televisivo Jorge Javier Vázquez. Tan explícito como que dijo que esa, la petición de diálogo con el separatismo, era una “postura de babosa rendida”, dejando muy claro su total desacuerdo con que se dialogue con alguien que es xenófobo, sectario y que utiliza las violencia en sus reclamaciones.
También habló del supremacismo catalán, de los históricos orígenes de un supremacismo completamente falso, como casi todo en el separatismo, y del verdadero motivo por el que Cataluña había entrado en esta agresiva deriva separatista, que no es otro que el descubrimiento de la corrupción que, dirigida y organizada por Jordi Pujol, había en la ya desaparecida Convergencia y Unión.
Se podrá estar más o menos de acuerdo con la forma que tiene Coto Matamoros de decir las cosas, nosotros somos de los convencidos que a las cosas hay que llamarlas por su nombre y él lo hace. Pero aunque no se estuviera de acuerdo, no se le puede quitar ni un ápice de razón en todo lo que dice, ni en el asunto del separatismo, ni en el de la exhumación de Franco, de quien también habla en el vídeo.
Por cierto, aprovechamos este artículo para recomendar escuchar y seguir a través de canales de Youtube o Ivoox las apariciones de Coto Matamoros, ya que sabemos que mucha gente lo tiene completamente encasillado y no se toma en serio sus palabras sobre muchos asuntos. Se van a llevar una gratísima sorpresa, la de encontrar a una persona culta, preparada y que razona todo de lo que habla con una lógica aplastante.