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Según he oído a un desconocido que iba junto a mi asiento del autobús, el gobierno de España va a advertir a todos los españoles, que tengan mucha precaución el próximo jueves día 24 de octubre de 2019 (día -por cierto- muy querido para Córdoba porque se celebra la festividad de San Rafael Arcángel) en los entornos del Valle de los Caídos y de Mingorrubio en El Pardo.
Al parecer el ministerio del interior (con minúsculas) espera grandes altercados porque va a desenterrarse la tumba del generalísimo Franco, que fue el general más joven de Europa (por méritos de guerra) cuando contaba tan sólo con 33 años. Y el que nos libró (digan lo que digan las izquierdas) del comunismo y en cuyo mandato España pasó del subdesarrollo a ser la novena potencia mundial. Hay quien dice que va a ocurrir lo mismo que con el Cid Campeador que va a ganar batallas después de muerto.
Por eso Marlaska está bastante acongojado y precavido y ha traído de Barcelona a la Guardia Civil (que tenía escondida con tal de no molestar a los terroristas catalanes) para evitar que el Caudillo removido de su profanada tumba la emprenda a conjuros maléficos con los actuales gobernantes y les endose una maldición parecida a la de Tutankamon.
Zapa-bis ha convocado a varios Ivanes para que un buen brujo deshaga las posibles consecuencias de dicha maldición que incluyen hasta un herpes labial y otro no se sabe dónde.
No obstante, según fuentes de agua cristalina no confirmadas, parece ser que el PSOE obtendrá sólo 78 escaños y, por tanto, perderá las próximas elecciones del 10N y hasta se duda de que se coma las uvas en España.