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Juan Carlos Beiro Montes, cabo de la guardia civil asesinado en Leiza en 2002
Mes y medio después del asesinato en Santa Pola de Cecilio Gallego Alaminos y la niña Silvia Martínez Santiago, la banda terrorista ETA asesinaba en Leiza (Navarra) el 24 de septiembre de 2002 al cabo de la Guardia Civil JUAN CARLOS BEIRO MONTES y causaba heridas de diversa consideración a otros cuatro agentes. El asesinato se produjo utilizando una pancarta trampa que los agentes estaban procediendo a retirar. La pancarta tenía escrito en euskera el lema “Gora ETA. GC jota bertan hil” (Viva ETA. GC muere aquí) con el propósito de provocar que agentes del Instituto Armado se acercaran a retirarla. En la pancarta, además, estaba dibujado el anagrama de la banda asesina y una diana con un tricornio en el centro.
La pancarta trampa estaba colocada junto a la calzada de la NA-1320, a su paso por el municipio de Leiza, y fue vista por un agente de la Guardia Civil que estaba fuera de servicio y dio aviso al puesto de Leiza, desde donde se envió una patrulla de guardias civiles para retirarla. Justo al lado de la pancarta estaba escondida la bomba que fue activada a distancia por un terrorista cuando se aproximaron a la misma el sargento Miguel de los Reyes Martínez Morata y el cabo Juan Carlos Beiro Montes. El artefacto, compuesto por 15 kilos de explosivos, contenía cantidad suficiente para haber asesinado a todos los agentes si hubieran estado un poco más cerca.


La explosión impactó de lleno al cabo y al sargento, mientras que los otros tres agentes que formaban la patrulla sufrieron heridas de carácter leve gracias a que se encontraban más alejados del lugar de la deflagración. Tras ser atendidos en el lugar del suceso por un médico y un ATS de Leiza, una UVI móvil trasladó al cabo, que presentaba traumatismo abdominal y salida de masa intestinal, hasta el Hospital Donostia, donde ingresó cadáver tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. ETA había vuelto a matar en el pequeño pueblo de Leiza después de que, catorce meses antes, asesinaran a José Javier Múgica Astibia, concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Ayuntamiento de la localidad.
Su esposa María José Rama
Al cumplirse el pasado martes diecisiete años del asesinato de Juan Carlos Beiro, se realizó un homenaje en el pueblo de Leiza que se realiza todos los años. A ese acto asistió la viuda de Juan Carlos Beiro, María José Rama y asistieron además miembros de la Guardia Civil y diversas autoridades, entre ellas María Chivite, la presidenta de la comunidad autónoma quien recientemente ha pactado con Bildu.
La viuda de Juan Carlos Beiro se negó a saludar a María Chivite por sus pactos con Bildu afirmando que no era “bienvenida” y que además no estaba de acuerdo con lo que estaba haciendo, que “no iba con ella”. María José dejó muy claro que la visita de Chivite le incomodaba añadiendo: “Para mi, sobra”.
Y tiene toda la razón la viuda de Juan Carlos Beiro con esas afirmaciones, nadie entiende qué pinta la presidente de una comunidad autónoma que pacta con proletarias yendo a al homenaje de una víctima de ETA, no se entiende. Tal y como concluyó María José Rama: “No viene de corazón”.