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Ciudadanos, de la mano de Albert Rivera, se ha metido en un laberinto, un laberinto del que le está siendo muy difícil salir. Y es que la soberbia del líder les puede costar muy caro en las próximas elecciones generales del 10 de noviembre. Albert Rivera corre un serio peligro de morir de éxito.
Ahí tenemos los problemas internos de la formación naranja, con dimisiones, con incidencias muy graves en elecciones primarias y con algún verso suelto que les canta las verdades del barquero. Pero lo que más daño les va a hacer es la rotunda negativa al proyecto que Pablo Casado planteó a Albert Rivera, España Suma.
Desde la negativa de Rivera al España Suma de Casado recuerdo lo que ocurrió con UPyD, la formación de Rosa Díez, que se negó a pactar con la entonces una “pequeña” formación política llamada Ciudadanos, y al final Ciudadanos se comió a UPyD.
Y ahora Albert Rivera va a caer en el mismo error de Rosa Díez y, como se descuide, también va a morir de éxito.
Y es que Ciudadanos tendría que volver a sus orígenes, y girar hacia la izquierda, porque Ciudadanos era un partido de centro izquierda -así se definía- y tendría que ir a competir con el PSOE por el voto moderado de la izquierda, el voto español y coherente que tiene la izquierda y que son muchos. Pero Albert Rivera está encabezonado en acabar con el Partido Popular, y ese puede ser su gran error, porque como siga así va a morir de éxito.
