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La monja separatista, Sor Lucía Caram, lo ha conseguido, en su demente demagogia ha conseguido darse un autozasca en un mismo mensaje en Twitter; y lo ha hecho, como no, con el tema de los inmigrantes, el que toca ahora en la progresía internacional, aunque ya puestos, también podría haberlo hecho a cuenta de los incendios en la selva del Amazonas. (La monja separata vuelve a hacer el ridículo en Twitter)
Publicaba la monja Sor Lucía Caram el siguiente un trino en el que decía lo siguiente: «Alto y claro: los #Refugiados no son un peligro: están en peligro Los extranjeros son personas: no delincuentes. Las generalizaciones son malditas y esconden excusas de poca humanidad y de nulo compromiso».
Lucía Caram defiende en este tweet a todos los refugiados, de los que dice no son un pelirgro, también defiende a los extranjeros, de los que dice son personas, no delincuentes y a continuación añade que las generalizaciones son malditas y esconden excusas.
¿Y ella qué ha hecho?, porque referirse a los refugiados y a los extranjeros es generalizar, lo que en ese mismo mensaje ella misma critica. ¿Entonces?, ¿en qué quedamos? Pues quedamos en que la monja Sor Lucía Caram es una demagoga, una manipuladora que se limita a lanzar mensajes buenistas y de bienqueda, sin darse cuenta de que esas contradicciones la dejan como lo que realmente es, como una maestra de la demagogia.
La mejor agente judeo-masona argentina, que colabora ardientemente para imponer el NOM. Para destruir España y Europa. Exactamente igual que hizo otro agente: el judío catalán Gabriel López de Rojas. Una vez realizado el trabajo de destrucción, volvió a Israel. Donde ahora es el “Rabino Yehudá”.
¿Todavía no se han dado cuenta de que lleva mandil de los Hijos de la Viuda?
Será hora de que los vayamos destapando. Descubiertos no son nadie. En manada secreta, sí.