Progresismo sostenible ecológico Falcon

No nos vamos a tomar la molestia y el arduo trabajo de ponernos a tirar de hemeroteca para analizar, uno a uno, los embustes y las mentiras del sujeto que ahora preside el gobierno en funciones y que se llama Pedro Sánchez. Sería un trabajo ímprobo puesto que no hay ni un solo minuto desde que Sánchez saltara a la palestra de la vida pública en el que este rey de la mentira haya dicho una sola verdad.

Desde el primer día en el que fue nombrado Secretario General del PSOE, la principal característica que nos ha quedado clara a todos de este sujeto es que no dice una verdad ni por equivocación. Le da igual ocho que ochenta, le da igual mentir con una tesis doctoral falsa, le da igual utilizar a quien sea para alcanzar sus fines políticos. Le da igual todo con tal de seguir en la poltrona el máximo tiempo posible.

Y siendo eso malo, lo peor es que tiene controlados de tal forma tanto a medios de comunicación como a instituciones, aunque no tenga mayoría absoluta, que ha puesto a todos a su servicio edulcorando sus mentiras e incluso ocultándolas. Hasta tal punto es así que ha conseguido que sea más recordado el máster de Pablo Casado, por ejemplo, que su propia tesis doctoral. Analicen la importancia que desde los medios se ha dado a uno y a otro asunto y se darán cuenta de que este país, con Sánchez en el poder, es lo menos parecido a una democracia que podamos imaginar.

Si con un personaje como él ni siquiera nos encontramos con el contrapeso que pueda ejercer la prensa ante sus desmanes, ya que tiene a casi todos los medios a su servicio, dígannos entonces qué imagen recibe de este hombre el ciudadano de a pie. Mientras tanto, los pocos medios que sacamos a relucir de una forma constante sus trapos sucios somos tachados de fascistas e incluso de publicar noticias falsas. Nosotros lo tenemos que probar todo mientras otros medios de mayor renombre son capaces de publicar incluso que el Rey Juan Carlos ha muerto sin que tengan que pasar por el yugo inquisitorial por el que pasamos otros.

Y todo eso, a pesar de la pequeña repercusión que tiene un medio como el nuestro, nos está costando censuras en las redes sociales ya que sí, ahí también ha metido la tijera el gobierno censor de EmbusPedro FarSánchez. La más reciente ha sido la supresión de nuestro canal de Youtube de un día para otro. Y ni siquiera nos tomamos ya la molestia de denunciarlo, simplemente ya aparecerán nuestros vídeos por otro lado, ya estamos acostumbrados.

Lo malo de todo esto es que nos encontramos con que una gran parte de esta sociedad está como adormecida asumiendo una a una todas las mentiras que este gobierno les meta por los ojos en el Telediario o en el “Sálvame” de turno. Mucha gente, demasiada, ni siquiera se molesta en informarse por otras vías para tratar de tener un criterio propio, llegando a asumir el criterio de los voceros periodistas pro-Sánchez de turno y utilizando, incluso, el mismo lenguaje y las mismas expresiones.

Pero lo peor es que Sánchez ha conseguido todo esto en minoría o con mayorías pírricas como la actual. ¿Alguien se puede imaginar lo que sería un gobierno de Pedro Sánchez con mayoría absoluta? Pues creyéndonos las encuestas que se publican eso es algo que cada vez está más cerca, parece que a la gente, o le gusta sufrir, o tiene que esperar a que el problema que ve en los demás le afecte a ellos directamente. Es una pena, pero FarSánchez, hoy por hoy, apenas tiene oposición y, ojalá nos equivoquemos, pero este va a dejar España como un auténtico solar.