Moncloa
ÚNETE A NUESTRA NUEVA PÁGINA DE FACEBOOK. EMPEZAMOS DE CERO
ÚNETE A NUESTRO NUEVO CANAL DE TELEGRAM
ÚNETE A NUESTRA NUEVA COMUNIDAD EN VK

Ya llegó el momento de quitarse las caretas. Y Zapa-bis ha mostrado su verdadero rostro. A él tan solo le interesa su persona por encima de todo; y España y los españoles les traemos sin cuidado. Ninguna de las promesas que anunció cuando el voto de censura las ha cumplido. La primera y más importante que era la de convocar elecciones la olvidó por completo. La segunda y también trascendente que era la de defender a la Monarquía y la Constitución por encima de todo también la olvidó. Eso sí, se ha paseado en Falcon hasta para ir a comprar el periódico y ha “colocado” a Begoña en un buen puesto.

Ha escogido como chica de los recados a la inerme Carmen Calvo y, salvo un par de ministros, su gabinete está compuesto por incompetentes de segunda fila y con “cosillas” del pasado. Los últimos tiempos -sobre todo- han sido de sainete negro. Como es un prepotente al que le falta materia gris, ha pleiteado con Iglesias que a punto ha estado de comérselo con patatas. Pero para bien de España ha vuelto a perder. Él tiene una obsesión que es asociarse con todo lo peor, aunque ponga en peligro el futuro de España; porque su única meta, es mantenerse y hacer historia (de la mala) perpetuándose en el poder como un Fidel Castro, un Nicolás Maduro o un Daniel Ortega.

Nada de lo que ha hecho en política, se ha ajustado a los cánones de un buen gobernante que busca lo mejor para su país como respetar la Constitución y todo lo que eso conlleva. ¿Cómo puede pretender formar un gobierno que aspire solamente a ir contra la derecha, exhumar los restos de Franco, implantar la eutanasia o perjudicar a la Iglesia Católica, siendo ésta la institución que se ocupa de las gentes más desprotegidas?

Decididamente este individuo ha dado de sí todo lo que tenía y, como no conviene al pueblo español, hay que procurar apartarle como se hace en democracia: no votándole nunca más.