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Ayer se vivía en el hemiciclo del Congreso de los Diputados uno de los momentos más asqueroros que se han vivido en la democracia española. Y, como no, las protagonizó Pedro Sánchez en su debate de investidura a la presidencia del Gobierno. Unas asquerosas palabras de Pedro Sánchez dedicadas a Bildu que deberían inhabilitarle para continuar al frente del Gobierno del Reino de España.
El candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE le dijo en el turno de réplica a la representante del partido filoterrorista Bildu lo siguiente, en 27 segundos de infamia: «En España tenemos mimbres suficientes como para, desde el diálogo, poder entendernos todos, sabiendo donde podemos coincidir y donde no podemos coincidir. Yo, desde luego, a su grupo no le veto, le respeto la legitimidad que tiene, pero es evidente que tenemos serias discrepancias, serias discrepancias de presente y de futuro pero también de pasado, también de pasado. Y ahí me quedo, ahí me quedo».
<Serias discrepancias de pasado> (Pedro Sánchez dirigiéndose a Bildu) .
Curioso -cuando menos- modo de llamarlo. pic.twitter.com/mIr3RBMkr0— Tomás García Castro ?? (@tomasgarciacast) 24 de julio de 2019
Sí, y ahí se quedó el sinvergüenza de Pedro Sánchez, tendiendo la mano a Bildu, tendiendo la mano a los herederos que tanto daño han hecho a la democracia, a los que quieren romper España. Este es el PSOE, este es el socialismo que pretende seguir gobernando España y, encima, con los comunistas sentados en el Consejo de Ministros.
Esas asquerosas palabras de Pedro Sánchez deberían inhabilitarle para presidir el Consejo de Ministros, para ser Presidente del Gobierno del Reino de España. Pero no será así, porque en este país no pasa nada mientras la izquierda trata de destruirlo.