ÚNETE A NUESTRO NUEVO CANAL DE TELEGRAM
ÚNETE A NUESTRA NUEVA COMUNIDAD EN VK
El vanidoso aleccionador no se entera de nada
El endiosado Jorge Javier Vázquez no se entera de nada a pesar de que él crea que sí y se vea siempre en la “obligación” de dar lecciones ya sea por televisión o por los “sesudos” artículos que escribe para la revista “Lecturas“.
El pasado día 6 de julio publicó un artículo en el que hablaba del Día del Orgullo Gay. Y comienza el artículo de una forma un tanto ridícula con la que demuestra estar en un punto de degeneración sexual que, normalmente, demostraría en cualquier persona que no se “come una rosca”, sin más. “Me llama un colega militar bien tempranito, a eso de las ocho de la mañana. Que salió ayer de fiesta y que ha acabado en una casa con otros siete. Una punzada de envidia recorre mi cuerpo. Imagino cómo puede terminar aquello y me pongo malo: todos con todos, unos con unos, tres con tres. O a lo mejor no pasa nada“.
Es evidente que cada uno se puede acostar con quien quiera, es más, debe acostarse con quien quiera. Pero llegados a ese punto resulta un poco incomprensible esa obsesión que tienen muchos en contarnos, no solo con quien se acuestan, también nos cuentan cuáles son sus fantasías y eso, lo que demuestra, es una inestabilidad personal y emocional bastante preocupante. Imaginen ustedes que se ven con frecuencia con un amigo y, cada vez que se ven, este les contara con quién se ha acostado y con qué fantasea. ¿Qué pensarían? Pues sí, que pasa mucho hambre y que quien hambre tiene con pan sueña.
Continuando con el artículo de marras, concluye su primer párrafo diciendo que “lo bueno es tener la libertad de hacer lo que te salga del moño” y que “lo malo es que intenten impedírtelo“. Postureo, puro postureo. ¿Realmente alguien cree que en la España de hoy en día alguien impide, o trata de impedir, a otra persona acostarse con quien quiera? No, ni siquiera Jorge Javier Vázquez se lo cree, no caigan en la trampa. Este va por la vida de luchador, de saltarse las normas y de intentar escandalizar a la gente y su problema es otro, quien más le impide a él acostarse con alguien es ese alguien con quien él se quiere acostar.
Y eso es algo que él no se cansa de demostrar. De gritarlo a los cuatro vientos, de decirlo incluso en sus programas cuando ve a algunos concursantes o invitados. Se le cae la baba y esa es una falta evidente de alimentación. Y lo suyo no es más que falta de compañía y postureo. Puro postureo de alguien que se pasa el día intentando vendernos lucha, intentando escandalizarnos y que en el fondo lo único que da es lástima. Es un quiero, ando como loco, pero no puedo.