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El cerebro
Me ha resultado curioso encontrarme con este vídeo porque he tenido una reciente conversación con una amiga sobre ello. Yo soy tan adicto al móvil como lo somos casi todos, pero tengo una costumbre que es intentar memorizar teléfonos aunque los tenga agendados en el móvil. Hablaba con una amiga de esto en los últimos días y ella reconocía no saberse ya ningún número de teléfono.
Yo soy todavía capaz de mantener en mi memoria los teléfonos de todos mis familiares directos e incluso de personas con las que hable habitualmente. De hecho, si se me olvida guardar algún teléfono en la agenda, suelo identificar a quien me llama, si es alguien que me llama con cierta frecuencia, porque se suelo memorizar los tres primeros números del móvil y no suelo equivocarme.
Ese no es un ejercicio mental que yo haga por ejercitar la memoria ni nada parecido. Es una costumbre que me viene de siempre porque yo he vivido la época en la que no había móviles y en la que todos memorizábamos ciertos números de teléfono.
El vídeo
En el vídeo que he visto hoy se habla de los daños que produce el teléfono a nuestro cerebro y a nuestra memoria. Pero también se hablan de divertidas y absurdas costumbres que todos hemos adquirido con el uso de los móviles y en las que casi todos nos vemos reflejados.
No creo que este vídeo consiga cambiar la costumbres de nadie ni evitar esa adicción que tenemos casi todos a los móviles, pero por lo menos servirá para que nos demos cuenta de lo ridículos que somos a veces y lo dependientes que nos estamos haciendo de este aparato.
