Puigdemont junto a uno de los autocares (Twitter)

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Parece mentira que sea tan cobarde y falso

En el día de hoy se celebraba en el Parlamento Europeo la sesión de apertura de esta legislatura. Como no podía ser de otra forma, y después de que Puigdemont no se atreviera a venir a Madrid a recoger su acta, un rebaño de miles de separatistas han ido a concentrarse a Estrasburgo para dar la cara por un cobarde que, además de vivir de ellos, les toma el pelo a diario.

Puidemont es como ese chulito de barra de bar que, después de unos cuantos vinos y cuando el alcohol le ha nublado el cerebro, se enfrenta a todo el mundo y, cuando le plantan cara, se pone detrás de algún amigo y le dice aquello de “agárrame que le mato”.

Pero el miedo es libre, Puigdemont es un miedoso y un cobarde porque la naturaleza le ha hecho así, en eso no puede cambiar. Lo que ya no es tan natural es la caradura del “Puchi”, tiene más cara que espalda. Después de todas sus huidas, que ya han sido unos cuantas, siempre lanza alguna soflama a través de su cuenta de Twitter o publicando algún vídeo de Youtube.

Y siempre dice las mismas sandeces: “resistiremos, lucharemos, no podrán con nosotros”… pero siempre lo hace desde la retaguardia, sin jugarse ni un pelo de su poblado tupé. Pero es que encima este cobarde tiene suerte porque siempre tiene a unos lerdos que, “estrellada en mano”, se desplazan a donde haga falta sin ningún tipo de pudor. No tienen el más mínimo sentido del ridículo, oye. Van a dar la cara por un caradura y a decir sandeces, pero a ellos no les importa.

Cada día entendemos más aquel calificativo que utilizó el famoso Mozo de Escuadra cuando se dirigió a uno de ellos: “La república no existe, IDIOTA”.

Hoy las calles de Estrasburgo hablan catalán, pero sobre todo hablan demócrata. Los hay que querrían las calles vacías, silentes, resignados. Pero nosotros llenamos, hablamos, luchamos. Que lo tengan claro nuestros ilusos perseguidores: no nos rendiremos. Gracias a todos por estar ahí!