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Ayer podíamos contemplar como los representantes de Ciudadanos en la manifestación por el Orgullo eran increpados, insultados y agredidos por algunas personas que llegaron a impedir el avance de Inés Arrimadas y sus acompañantes por el Paseo del Prado, en un vergonzoso acto de intolerancia y chulería amparado, además, por PSOE y Podemos, que han justificado este ataque a Ciudadanos consecuencia de sus acuerdos con Vox.
Como ya he dicho, lo que sufrió ayer Ciudadanos, ha sido un acto intolerable que no debería tener lugar en un estado democrático, pero también debería servir a la formación de Albert Rivera para aprender la lección y definirse de una vez, porque Ciudadanos no se entera donde está.
Ciudadanos no puede estar en todas partes y en ninguna. Ciudadanos hace muy bien estando junto a los LGTBI, al igual que está el Partido Popular, pero Ciudadanos no comprende que una cosa es estar con las personas LGTBI y otra con sus colectivos, unos colectivos que no representan a las personas sino a ellos mismos y a sus intereses; y a eso juegan, a defender su “negocio”; un “negocio” politizado en el que solo caben sus intereses, por eso Ciudadanos (al igual que el Partido Popular), jamás tendrá cabida junto a esas asociaciones.
Ciudadanos no se entera donde está y tendrá que descubrirlo lo antes posible si quiere seguir manteniendo la confianza de su electorado, un electorado que, en muchas ocasiones, no sabe a que juega el partido político al que confía su voto.
Ciudadanos es perfectamente coherente con su ideología. Habiendo aceptado la ideología de género, estando dominado como está por la masonería no le quedan más narices que apoyar a LGTBI en todas sus manifestaciones, como hace el PP.
Lo gracioso es que tanto PP como C’s son descritos por los “enterados” como partidos de centro derecha, cuando su ideología más precisa es la ideología de género, por esencia, propia de la izquierda.
¡En fin!